Avanzan las obras de reurbanización del Paseo de San Pablo, la mayor zona verde de Écija, con 35.000 metros cuadrados. El Ayuntamiento de la ciudad ha aprobado el pago de más de 36.000 euros por la quinta certificación de la segunda fase de las obras, que se ejecutan desde noviembre de 2007.
Desde el comienzo de las obras de esta segunda actuación, el Gobierno local (PSOE) ha reconocido el pago de más de 100.000 euros de esta obra, presupuestada en poco más de 173.000, y que está subvencionada por la Consejería de Medio Ambiente con el 60% del coste total de la obra.
Las obras consisten en la mejora del parque con la sustitución de la plaza central, la creación de una plaza de acceso desde el Puente Romano, y la unión entre ambas. Además, el proyecto incluye crear una placita rodeando la columna sobre la que se levanta la estatua del patrón de Écija, San Pablo, que da nombre al paseo.
Con la creación de una nueva plaza en el centro del parque "inadecuada para un paseo de carácter histórico", según el proyecto de obras, se quiere completar la accesibilidad al paseo. Además, se colocarán alcorques en torno a las plazas y al muro de la Avenida Doctor Fleming y pilastras para sostener maceteros.
La subvención de Medio Ambiente, a la que se acoge el Ayuntamiento de Écija para llevar a cabo la reurbanización de su parque más grande, entra dentro del programa de sostenibilidad ambiental urbana Ciudad 21, a través del que ya se ejecutó la primera fase de este proyecto, durante el año 2005, que consistió en la mejora de los accesos al parque desde la Avenida Doctor Fleming y el adecentamiento de una zona del parque para el uso de los clubes de piragüistas de Écija.
Para una tercera fase se deja la creación del paseo de carruajes -el papel histórico que tuvo el parque y que el Consistorio quiere recuperar con un acceso para coches de caballos-, que giraría en torno a las dos plazas del parque, comunicadas entre sí por un pasillo rodeado de naranjos.
La reurbanización del parque es consecuencia de la integración en la ciudad de la antigua N-IV, límite histórico del crecimiento de Écija y que, de hecho, aún separa el casco histórico y los terrenos más allá del río Genil.
