Si el Betis fuera un automóvil, el diagnóstico de su avería apuntaría claramente al eje trasero. Y es que, con las ausencias de Paulao y Perquis, al técnico Pepe Mel no le cabe sino improvisar una nueva pareja de centrales para el encuentro de La Rosaleda, que ya será la cuarta distinta en las seis primeras jornadas de Liga.
El madrileño comenzó dando el centro de la zaga a Paulao y Dorado ante el Athletic y el Rayo, pero en esa segunda jornada cayó lesionado el brasileño, que fue reemplazado por Amaya tras el descanso.
Para el tercer partido, en Valladolid, pudo recuperarse Paulao pero fue Mario el elegido por Mel para acompañarle y lo mismo ocurrió ante el Espanyol, sólo que Paulao volvió a dañarse en el 41’ y entró en acción Perquis, una vez acoplado al equipo ya que se fichó a última hora.
Y ante el Atlético fue el polaco la pareja de Mario, que lleva tres encuentros seguidos y que en Málaga deberá compartir el eje de la defensa con Dorado o Amaya, siendo el primero más probable dado que salió ante el Atlético tras la roja a Perquis.
Por otro lado, Beñat vio ante los colchoneros su cuarta amarilla en cinco partidos –sólo se ha salvado de la amonestación en el choque de Pucela–, por lo que jugará en Málaga apercibido de sanción. Si ve otra tarjeta, no estará disponible ante la Real Sociedad.
