Pablo Carbonell.
Canciones de cerca es un disco surrealista. Como su autor, el gaditano Pablo Carbonell, quien, como Mortadelo cambia de disfraz, él salta de un escenario a otro para hacer siempre cosas distintas. Huye del encasillamiento, pero también, como todo hijo de vecino, huye de la crisis y del IVA cultural. Por eso hace lo que haga falta, como arrimarse al público (hoy y mañana, 21 y 20 horas, respectivamente) en La Imperdible (entradas, 13 euros).
¿Qué es lo que ofrecerá al público, por qué quiere cantarle tan de cerca? Porque no hay un euro para montar cosas más grandes, por eso concebí Canciones de cerca con vocación de musical de bolsillo, de microteatro. Además, los músicos son una gente pesadísima, todo el día están hablando de corcheas y semicorcheas, tienen una vida sexual muy poco interesante. Por eso aprendí a defenderme yo solito. Bueno, no del todo, me acompaña mi Gangrenosa [como llama Carbonell a su guitarra].
Aun así tiene intención de volver en 2015 a lo grande, junto a los Toreros Muertos. Sí, sí. Estoy dispuesto a darle una oportunidad a los músicos, un gremio que está muy sordo y habla muy alto. Bueno, haré un considerable esfuerzo y grabaré el año que viene un disco con los Toreros Muertos. Luego haremos una gira; una gira que seguro que acaba en números rojos. Pero qué le vamos a hacer.
Da la sensación de que lleva toda la vida reivindicando los 80... Siempre han sido necesario reivindicarlos. Pero más todavía ahora, cuando la gente ha perdido la capacidad de diversión. Ayer estuve escuchando a un grupo actual, de esos que pone Radio3. Y casi me tiro por la ventana. ¡Qué aburrimiento! Esas cosas, en los 80, no pasaban.
¿Ser independiente ha sido una decisión propia o el único camino transitable? Lo soy por decisión propia. Nunca he entendido qué es la música independiente. Independiente soy yo, que me fui de casa de mis padres con 18 años. Tampoco pertenezco a ninguna industria. Algo que suena a industria suena mal, suena a trabajo. Yo elegí esta profesión para disfrutar. Y, con 52 años, puedo afirmarle que lo he logrado.
Cantante, actor, showman, director de cine... ¿Usted a qué se dedica en realidad? He corrido más que mis etiquetas. Llevo eso con orgullo. Todas las personas somos varias personas. A mí me va el rock and roll y la polka. El eclecticismo me define. Y en todo lo que hago pongo una dosis de humor y otra de espíritu iconoclasta. Ese soy yo. Sí señor.
Sólo ha hecho una película. ¿Se le acabaron las ideas? Oiga no, en absoluto. Si cualquier lector de ElCorreo de Andalucía tiene un millón de euros guardado en el banco, favor de contactar conmigo. Que nos vamos a Zahara de los Atunes a rodar la segunda parte de Atún y chocolate. Verá lo bien que lo pasamos allí.
