Un convenio firmado hace unos días permitirá acabar con el vertedero de residuos agrícolas situado en la marisma de Aznalcázar, un solar en el que se acumulan hasta 15.000 toneladas de desechos con el consiguiente peligro para el medio ambiente, además de la mala imagen en un pueblo perteneciente a Doñana.
Residuos agrícolas de todo tipo acumulados en medio del campo, peligro de incendios, agricultores y explotaciones limítrofes afectadas, cortes de caminos, imagen deteriorada del entorno, repercusión negativa entre visitantes y turistas de Doñana, quejas de éstos... Son los problemas que ocasiona la existencia de este vertedero incontrolado situado en la marisma, camino de Cerrado Garrido.
La alcaldesa, Dolores Escalona (PSOE), recordó ayer que en su programa electoral prometió la solución a este problema e incluso divulgó en su campaña un vídeo denunciando la situación lamentable del vertedero, "que crecía y crecía a los ojos de los responsables municipales anteriores", en referencia al mandato que compartieron el PP y el PA.
El convenio, firmado hace unos días entre el Ayuntamiento de Aznalcázar, la Mancomunidad de Residuos del Guadalquivir y la empresa pública Desarrollo Agrario y Pesquero (DAP), perteneciente a la Junta de Andalucía, prevé la retirada de más de 15.000 toneladas de residuos (unos 30.000 metros cúbicos), "lo que nos da cuenta de la envergadura del problema", según apuntaron fuentes municipales. En el acto de firma todos coincidieron en que Aznalcázar debe ser un municipio limpio y agradable y un espacio emblemático por pertenecer al parque natural.
El delegado provincial de Agricultura, José Núñez, destacó que con un inversión prevista de 450.000 euros, "al pueblo de Aznalcázar no le cuesta ni un céntimo gracias a la labor de su alcaldesa". Informó de que, además de solucionar el problema, se debe pensar en el futuro, de cara a la normalización de la recogida de los residuos agrícolas.
En este sentido, afirmó que hoy por hoy los plásticos que emplean los agricultores son incluso desechos apetecibles para el reciclaje por determinadas empresas, lo que puede suponer una oportunidad de empleo y de creación de riqueza.
Por último, lanzó un compromiso para que pasada la actual campaña agrícola, se inicien los contactos tendentes a proyectar iniciativas de utilización de la biomasa como son los residuos agrícolas procedentes del importante sector primario de la comarca.
