Iberdrola tiene el camino libre para instalar la central termosolar que desde marzo de 2005 sueña con poner en marcha en las escombreras de la antigua mina de Aznalcóllar. El Ayuntamiento pactó con la Junta de Andalucía la cesión de 59 hectáreas de terreno necesarias para el desembarco de la compañía.
Tras varios meses de negociación, la agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) recibió la autorización para vender una parte de los terrenos que necesitaba Iberdrola para la construcción de su planta termosolar. Una instalación que, más allá del propio proyecto, se convierte en un balón de oxígeno para la gran número de parados del municipio, ya que su montaje necesitará a "400 trabajadores que, en su gran mayoría, serán de la localidad", según el alcalde de Aznalcóllar, Juan José Ranchal (PSOE).
La operación, que está valorada en 547.000 euros, cuenta con la ventaja para el Ayuntamiento de que puede posponer el pago a la Junta de Andalucía hasta que se firme el convenio con Iberdrola. Con esta cesión de terreno, el Consistorio obtiene la superficie que le restaba -sólo tenía el 70%- para sellar el acuerdo con la compañía, que tiene entre ceja y ceja la instalación de una central termosolar de 205 hectáreas con una capacidad máxima de 50 megawatios. La inversión global prevista por la empresa para la instalación de su planta termosolar ronda los 180 millones de euros.
Para formalizar la venta de suelo, ésta debe pasar por el pleno municipal. Ranchal, consciente de ello, mantiene que se dará luz verde al acuerdo con la Junta de Anda- lucía a primeros de marzo, para convocar un nuevo pleno en ese mismo mes para ratificar definitivamente el pacto con Iberdrola. Al menos así lo pactó el equipo de gobierno local con los responsables de la compañía eléctrica en un encuentro que mantuvieron a finales del pasado mes de septiembre.
Para poder instalar la planta termosolar, se tendrá que allanar el terreno, lo que conlleva unas obras que serán financiadas por Iberdrola. Una vez se concluyan las labores de acondicionamiento, se procederá a la construcción de la central, para lo cual se contará con 400 trabajadores. Cuando concluyan las obras, la instalación contará con una plantilla fija de unos 40 trabajadores.
El proyecto, que se denomina Ibersol Sevilla, cambiará la fisonomía de las escombreras de la antigua mina. Es más, además de restaurar esta zona afectada por el vertido tóxico, también hará uso de instalaciones como el agua de la presa de Aznalcóllar. El embalse, con una capacidad aproximada de 20.000 millones de litros, no sólo se reutilizará para abastecer a dos comunidades de regantes, sino también a dos plantas solares cercanas: la de Agengoa, en Sanlúcar la Mayor, y la prevista de Iberdrola.
