El presidente de FAES, José María Aznar, criticó ayer que Europa prefiera "subsidiar" al desempleado en vez de animarle a buscar un trabajo cuando, en su opinión, el camino "acertado" es la reforma del sistema laboral para hacerlo más flexible y dinámico.
Durante la jornada sobre reformas económicas organizada por FAES, Aznar descartó además que la actual crisis económica mundial suponga el fin del sistema de libre mercado ni el comienzo de una "gran depresión".
Así, dijo que la situación no tendrá las consecuencias de la Gran Depresión de 1929 sólo si Europa "no comete los mismos errores" que en aquella década, es decir abusar de un "fuerte proteccionismo que colapsó el comercio" y de un aumento "desmesurado" del gasto público.
Se refirió, en este sentido, al distanciamiento con respecto a EEUU en los últimos años. Aznar ejemplificó esto en la diferencia de horas trabajadas, que en Estados Unidos superan las 1.800 anuales y en la UE las 1.500, lo cual demuestra, para el ex presidente, "que en un sitio se trabaja más que en otro". Un hecho que, para Aznar, puede hacer afirmar a algunos que el sistema de bienestar es mayor en Europa porque se trabaja menos y se dispone de más horas para el ocio, aunque para él este análisis no es "acertado".
Así, lamentó que Europa "prefiera subsidiar" al desempleado en vez de incentivarle a buscar un nuevo trabajo, y ello porque se trata de un sistema caracterizado por la "carencia de flexibilidad y dinamismo".
Frente a esta situación, Aznar exigió a los países europeos, especialmente a España, centrar sus esfuerzos en diseñar una nueva agenda para salir de la crisis. "España no puede seguir enviando a 7.000 personas diarias al paro y negarse a hablar de una reforma seria del mercado laboral", subrayó el ex presidente.
