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Aznar cuestiona en pleno acoso de los mercados la solidez de España

El expresidente tilda de «marginal e inviable» el Estado y afirma que «está intervenido».

el 14 ene 2011 / 11:47 h.

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El ex presidente del Gobierno, José María Aznar.
Un catastrofista discurso del expresidente José María Aznar so-bre el futuro de España dio el pistoletazo de salida al PP para las elecciones. Aznar, en pleno acoso de los mercados, cuestionó la solvencia de España y aseguró que "está intervenida de hecho y, quién sabe, si de derecho".

El duro discurso del exjefe del Ejecutivo y presidente de honor de los populares abrió la I Cumbre del PP en el Exterior, que congrega en el Auditorio de León a más de 100 representantes del partido procedentes de 25 países, y servirá para fijar la estrategia del PP ante los comicios municipales y autonómicos de mayo.

Aznar arrancó señalando que España está aplicando unas medidas y unas reformas porque tiene que acatar "unas obligaciones", algo que, en su opinión, supone que el país "está intervenido de hecho". "La cuestión es si España va a poder evitar ser intervenido de derecho. Como el Gobierno es incapaz de tomar decisiones y de gobernar, desde fuera hay que imponerle las normas", recalcó el también presidente de la Fundación FAES. Aznar apostó por una reforma de la ordenación territorial porque, a su juicio, "España no da para tener 17 instituciones". "Eso no se puede sostener", espetó, tras indicar que el Estado español es "marginal" y que "tal y como está configurado no es viable ni política ni financieramente".

La solución "para salir adelante", según apuntó durante su intervención, es una mayoría absoluta del PP, "y no únicamente un cambio". "Rajoy necesita el apoyo de todos y el primero con el que cuenta es el mío", apostilló. Estas declaraciones se producen, además, cuando no han transcurrido todavía 15 días desde que su exministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, dejó el partido al no haber sido designado candidato por el Principado de Asturias.

"Marginal e inviable". Al mismo tiempo, se mostró preocupado por el hecho de que el país viva una situación "límite y crítica" de la que no se saldrá fácilmente y por la que se ha pagado un precio "muy fuerte" y se paga en la actualidad por tener un Gobierno "incompetente e insolvente", a su juicio, "el peor de la democracia". Además, apuntó que un país "marginal" como el español "no es viable" y abogó por una reforma del gasto, así como de la ordenación territorial.

José María Aznar concluyó su intervención cuestionando al actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En su opinión, la situación a la que el Ejecutivo ha abocado al país "no puede quedar sin sanción política". Así, argumento que Zapatero ha destruido una de las mejores economías que había en Europa; ha endeudado el país y ha "desandado" el camino. En este contexto, detalló algunas de las cuestiones por las que, a su juicio, el Ejecutivo central es responsable de la situación actual del país y también se refirió a ETA, que en su opinión "lo único que quiere" es que alguien ceda para volver a sentarse en las instituciones y "amargar" la vida a los ciudadanos.

Aznar realizó estas declaraciones en la inauguración de la I Cumbre del PP en el Exterior, un acto que contó con la presencia de la secretaria general del PP, María Dolores Cospedal; el presidente fundador del PP, Manuel Fraga; el secretario general del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el director del PP en el Exterior, Alfredo Prada, así como numerosos representantes del partido del ámbito provincial, autonómico y nacional. Cospedal, mucho más comedida que el expresidente, se limitó a augurar que el PP hará el "milagro español" cuando ascienda al Gobierno mediante la recuperación nacional, social, económica, política e institucional del país.

El discurso de Aznar fue rápidamente respondido por el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien aseguró que "hay declaraciones que descalifican mucho más a quien las hace que a quien van dirigidas". "Y cuando las hace un ex presidente del Gobierno, ni le cuento", concluyó. En la misma línea, el titular de Trabajo, Valeriano Gómez, afeó as declaraciones en las que el líder del PP afirmó que España ya está intervenida "de hecho" por la UE. "Lo peor que puede hacer alguien que ha gobernando España, como el señor Aznar, es seguir lanzando interrogantes que nos descalifican, que nos desacreditan como país, porque en lugar de hacerlo para España lo está haciendo para sí mismo", afirmó.

"Felón y mercenario". Más beligerante se mostró el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, quien calificó de "felón y mercenario" al presidente de FAES. Zarrías, que hizo en Valladolid un balance de la inversión del Plan E, recriminó a Aznar que "cada vez que abra la boca lo haga para echar por tierra al país" y señaló que sus declaraciones sobre la intervención en España, aparte de "ser mentira", "hacen un daño atroz" a esta Nación. "Es injusto que un presidente se permita el lujo de decir que este país está apunto de ser intervenido, me parece improcedente, una felonía", apuntó, e incidió en que un felón "es alguien que no cree en nada".


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