Ante lo que podría ser una buena noticia, la bajada del consumo de drogas entre los jóvenes y en general en la población andaluza, se torna preocupante que cada vez aquéllos se inicien antes en su primera experiencia con este tipo de sustancias. Relacionado probablemente con el acortamiento de la etapa de la niñez, el dato arrojado por un informe de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social revela que la media de edad del consumo del primer cigarro es en torno a los 15 años, la misma para el alcohol, mientras que con 16 se contacta por primera vez con el cannabis y con 18, la cocaína.
Sin embargo, y así lo confirmó ayer la consejera de Igualdad, Micaela Navarro, en la presentación de dicho estudio, "los datos son un poquito mejores con respecto a 2002, pero pedimos prudencia y, sobre todo, no bajar la guardia". Y es que, el informe La población joven ante las drogas, realizado en 2009 y 2010 entre andaluces de entre 14 y 29 años, refleja, por un lado, datos positivos en cuanto a que desciende 7 décimas el consumo de cannabis, 6 el de la cocaína, 6 de tabaco y 7,8 el alcohol.
En lo que respecta al tabaco, casi la mitad de los jóvenes andaluces (48,7%) no ha fumado nunca un cigarro y casi un 7% lo ha dejado en estos dos últimos años, aumentando en un punto porcentual las personas que lo han dejado respecto al año 2002. Asimismo, la edad de inicio en el consumo del tabaco está en poco menos de 16 años (15,75) y la percepeción del riesgo es elevada: el 86,3% de los encuestados piensan que fumar un paquete de tabaco diario causa muchos problemas, solo por debajo del consumo poco frecuente de heroína, cocaína, MDMA y alucinógenos.
La siguiente sustancia más generalizada entre los jóvenes es el alcohol. Lo que más preocupa sobre el consumo de bebidas alcohólicas es que ha descendido la percepción del riesgo, por lo que el 74,7% de la juventud andaluza piensa que no pasa nada por tomar cinco o seis copas el fin de semana. Así, el 58,3% de las personas encuestadas lo ha tomado alguna vez en el último mes. Sin embargo, la percepción de riesgo, a causa de la ingesta excesiva y frecuente de alcohol, arroja datos mucho más bajos y se sitúa en el 3,4%. La edad media del primer consumo de alcohol es de 14,9 años.
El porcentaje de quienes afirman haberse emborrachado alguna vez en el último mes es notablemente superior entre los chicos (22,8%) que entre las chicas (11,6%). En cuanto al botellón, más de la mitad de la población andaluza, el 55,3%, no ha asistido a ningún botellón en los últimos seis meses, mientras que del porcentaje restante que sí lo ha hecho, el 9,9% asegura que va todas las semanas.
Entre las sustancias ilegales, el cannabis es la más consumida: un 28,8% de la población joven la ha fumado alguna vez (un 0,7% menos que en 2002) y el 5,8% lo hace diariamente. La cocaína es consumida alguna vez en la vida en un 7,2%, un 0,6% menos que en 2002.
Por último, sobre la prevención, el 97% dice haber recibido algún mensaje preventivo sobre el abuso de alcohol o el consumo de drogas y el 41% se siente bastante informado. A este respecto, la Junta quiere dar prioridad, según dijo Navarro ayer, y destina 44 millones de euros entre convenios con universidades, centros escolares, proyectos en ayuntamientos y cursos de prevención en el ámbito familiar.