El número de andaluces que consume alcohol se ha incrementado entre los años 2009 y 2011, un plazo de tiempo en el que además se ha reducido de 17,5 a 16,9 años la edad media de inicio a la ingesta de estas bebidas, según se desprende de los resultados del último estudio bienal sobre 'Población andaluza y drogas' promovido por la Junta de Andalucía, que persigue principalmente conocer la prevalencia del consumo de distintas sustancias psicoactivas entre la población andaluza, así como las principales características sociodemográficas de las personas consumidoras de las drogas más habituales.
Además, dicho estudio, cuyas conclusiones ha presentado este jueves en rueda de prensa la consejera andaluza de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, junto a la directora general de Servicios Sociales y Atención a la Drogodependencia, Magdalena Sánchez, refleja que el consumo de cocaína y heroína en esta comunidad ha disminuido en el mismo periodo de tiempo, cuando se ha producido un "cierto incremento" de la ingesta de sustancias psicoactivas como cannabis, alucinógenos, tranquilizantes e hipnosedantes sin prescripción médica.
En concreto, el estudio se ha elaborado a partir de 3.200 entrevistas realizadas a andaluces de entre 12 y 64 años, quienes han respondido a una encuesta sobre consumo de drogas -tabaco, alcohol, cannabis, cocaína, heroína, sustancias alucinógenas, tranquilizantes e hipnosedantes sin prescripción médica, entre otros- en alguna ocasión, en el último año, en los últimos seis meses y en el último mes de las diversas sustancias.
De esta manera, el 86,4% de los entrevistados señala que ha tomado alcohol "en alguna ocasión", el 74% lo ha consumido en el último año y el 58% en el último mes. Por edades, la prevalencia del consumo de estas bebidas va en ascenso hasta llegar al grupo de jóvenes con edades comprendidas entre 21 y 24 años, que marca un "punto de inflexión", ya que a partir de ese segmento desciende el dato. Sin embargo, el consumo diario de alcohol aumenta de forma constante a lo largo de la vida, siendo del 16,7% en el grupo de edad de 45 a 64 años.
Igualmente, el consumo de alcohol, especialmente diario, es mayor entre los hombres -14,2 por ciento- que entre las mujeres -3,4%-, y está más extendido en los fines de semana que en los días laborables.
Así, el 57,4% de las personas encuestadas bebió alcohol algún fin de semana del último mes, mientras que un 34,5% de la muestra consumió ese tipo de bebidas en días laborables del último mes, y el 14,7% ha tomado alguna bebida alcohólica todos los días laborables del mes, unas cifras que demuestran, según ha apostillado Montero, que el consumo de alcohol "se asocia a momentos de ocio".
Además, un 66,4% de los jóvenes encuestados de entre 21 y 24 años asegura haber consumido alcohol algún fin de semana frente al 24% que lo ha hecho en días laborables. Entre las personas de 45 a 64 años, la diferencia entre ambos porcentajes se reduce, de forma que el 57,2% ha tomado alcohol en fines de semana y el 45,8 lo ha hecho en días laborables.
Igualmente, dicho estudio refleja un aumento del indicador de consumo de riesgo de alcohol -cifrado en 50 centilitros cúbicos de consumo diario en los hombres y en 30 en mujeres-, que pasa del 2,3 en 2009 al 4,6% en 2011, así como un incremento del porcentaje de personas que se han emborrachado en el último mes, desde el 8,5% de 2009 al 10,2 por ciento de 2011.
El porcentaje de jóvenes de 12-29 años que indica haber participado al menos una vez en un 'botellón' en los últimos seis meses se sitúa en el 50%, casi siete puntos más que en el estudio realizado en 2009. Por el contrario, desciende el porcentaje que afirma que participa todas las semanas en estas actividades, desde el 9,8 por ciento en 2009 al 7,4 por ciento en 2011.
A tenor de estos datos, la consejera de Salud ha reconocido que "la droga que tiene que centrar la estrategia es el alcohol", ya que se aprecia un incremento de su consumo, que cuenta con "una cierta permisividad", ya que se asocia con "una menor percepción de riesgo".
Por otro lado, el consumo de tabaco diario y ocasional se mantiene "prácticamente estable" respecto a los resultados del último informe, si bien ha aumentado el porcentaje de personas que han dejado de fumar, que ha pasado del 13,3 al 16,7%, pero se ha reducido en casi cinco puntos porcentuales -del 46,5 al 41,8%- el porcentaje de la población consultada que nunca ha fumado.
Además, ha descendido tanto el "consumo extremo" de tabaco -más de 20 cigarrillos al día-, que ha bajado en un 2,3% con respecto a 2009, como el número medio de cigarrillos en el consumo diario, que ha disminuido un 0,5%.
En relación al consumo de sustancias psicoactivas, el estudio refleja un "cierto incremento" en 2011 de la ingesta de algunas de ellas, como cannabis, alucinógenos, tranquilizantes e hipnosedantes sin prescripción médica.
En concreto, el consumo de cannabis alguna vez en la vida pasa del 20,2% en 2009 a un 27% en 2011, y se cifra en el 8,5% en el último mes.
Por otro lado, tras preguntar por primera vez de manera diferenciada por el consumo de hachís y marihuana, el estudio constata un mayor consumo de hachís -22,8% alguna vez en la vida y 7,3% en el último mes- que de marihuana, que se fija en 19,6% alguna vez en la vida y en 5,6% en el último mes.
De igual modo, el consumo de cocaína en polvo alguna vez en la vida se ha reducido del 6,4 al 6% entre 2009 y 2011, año en el que desciende al 0,7% el consumo de esa sustancia en el último mes.
Por lo demás, el consumo de ketamina alguna vez en la vida se sitúa en el 1,1%, mientras que el de heroína permanece por debajo del uno por ciento alguna vez en la vida y prácticamente en el cero por ciento para consumos recientes.
Algo más del 80% de las personas consultadas considera que las conductas propuestas pueden causar "bastantes o muchos problemas", excepto cuando se trata del consumo de alcohol, tranquilizantes y hachís, las tres sustancias percibidas como "menos problemáticas", especialmente cuando se trata de un consumo poco frecuente.
Por el contrario, el mayor riesgo se percibe para los comportamientos de consumo de heroína, cocaína y alucinógenos, incluso cuando se trata de un consumo poco frecuente, es decir, una vez al mes o menos.
Por otro lado, Montero ha alertado de las "cifras preocupantes" que arrojan los datos de intervención sanitaria durante 2011 en los centros de urgencia y hospitales, ya que, en total, se han producido 987 hospitalizaciones en hospitales públicos andaluces por problemas con el alcohol y 1.246 por drogas. Además, las urgencias han atendido 6.696 casos de patologías directamente relacionadas con el alcohol y 5.655 por drogas.