El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó ayer que en Semana Santa han muerto en la carretera un 27% menos de personas que en el mismo periodo del año anterior, y afirmó que, sin "lanzar las campanas al vuelo, es un dato objetivamente bueno". Durante la presentación del capítulo de seguridad del dossier de Madrid para la candidatura a los Juegos Olímpicos de 2016, el titular de Interior subrayó que "aún admitiendo" que este año se han producido menos movimientos que en 2008, si se descuenta esa reducción en el número de salidas (de alrededor de un 6%), el descenso del número de fallecidos está en torno al 20%.
Por ello, Rubalcaba insistió en que el dato es "bueno", e insistió en que el año pasado fallecieron 63 personas, y este año, hasta las 24.00 horas del domingo, habían muerto 41 personas en 39 accidentes, según los últimas cifras facilitadas por la Dirección General de Tráfico (DGT).
Asimismo, recordó que la operación se prolongó hasta las 24 horas de ayer, día festivo en las Comunidades de Valencia, Cataluña, Baleares, Navarra y País Vasco, por lo que pidió prudencia al volante, ya que "es mejor llegar tarde que no llegar".
En el fin de semana del 10 al 12 de abril, el viernes perdieron la vida cuatro personas en otros tantos accidentes, mientras que el sábado perecieron ocho personas y cinco resultaron heridas de carácter grave en un total de siete accidentes. Hasta las 24.00 horas de ayer, cuatro personas fallecieron en otros accidentes.
Los siniestros más significativos se produjeron en San Adrián de Bessós (Barcelona) y en Las Palmas de Gran Canaria (Las Palmas), que se saldaron con dos fallecidos cada uno. El primero de ellos tuvo lugar el sábado pasado y el de Las Palmas ocurrió el Domingo de Ramos.
