El director del proyecto de la Refinería Balboa, Edgar Antonio Rasquin, aseguró en unas jornadas informativas celebradas en Campofrío (Huelva), que el oleoducto que proyecta el Grupo Alfonso Gallardo entre Huelva y Badajoz tendrá un impacto mínimo. Irá entre 1 y 1,5 metros bajo tierra y se reforestará la zona por la que discurra.
Rasquin, que participó en las XXIII Jornadas del Patrimonio de la Sierra de Huelva en Campofrío, presentó la propuesta de trazado que el Grupo Alfonso Gallardo ha seleccionado para el oleoducto, que pretende atravesar parte de las provincias de Huelva, Sevilla y Badajoz con el objetivo de conducir el petróleo desde el Puerto de Huelva hasta Los Santos de Maimona (Badajoz).
Esta propuesta, seleccionada entre un total de siete, según señaló Rasquin, plantea que el tubo de 200 kilómetros de longitud atraviese los municipios de Zufre, Santa Olalla del Cala, Gerena, Aznalcóllar, Escacena, Paterna, Villalba, La Palma del Condado, Niebla, Bonares, Lucena, Moguer y Palos de la Frontera.
El director del proyecto de Refinería Balboa aseguró que este trazado "es, de las siete alternativas presentadas, el que menos impacto medioambiental tiene, ya que lo que se pretende es evitar cruces con núcleos urbanos, minimizar el impacto medioambiental y procurar que el trazado no pase por áreas conflictivas, como cruces de carreteras o ríos".
El trazado discurre desde el Puerto en dirección Este hacia la provincia de Sevilla, donde conectará con la N-630/A-66, para ir en paralelo a esta autovía, de manera que "minimizará lo máximo posible el impacto ambiental a su paso por la sierra", señaló, para dirigirse hacia el norte hasta la planta de refino de Los Santos de Maimona, en Badajoz.
Asimismo, señaló que la construcción de esta macroinfraestructura petrolífera traerá consigo numerosos beneficios para el empleo y la economía "ya que implicará una inversión cercana a los 2.500 millones de euros, generará una vez que esté la refinería funcionando unos 3.000 empleos directos e indirectos y en la fase de construcción, que durará tres años, se podrá llegar en algunos momentos hasta los 6.000 trabajadores".
Aseguró que se trata de "una infraestructura normal, como las que existen por toda España y Europa, que estará sometida a la legislación medioambiental más estricta y que utilizará la tecnología más avanzada para evitar cualquier tipo de incidente, sin olvidar que esta refinería solo empleará gas natural para minimizar al máximo el daño al medio ambiente". Tras recordar que el 45% de las refinerías que existen en Europa son de interior, Rasquin precisó que el impacto paisajístico de la tubería será prácticamente nulo al ir enterrada a una profundidad de entre 1 y 1,5 metros bajo tierra. Además, la zona por la que discurra será posteriormente reforestada.
Refinería Balboa tendrá una capacidad para procesar 110.000 barriles de petróleo al día, y persigue cubrir el 16% del gasóil importado, así como un 33% de la demanda de queroseno (combustible para aviones) en España.
Y es que el consorcio que promueve este proyecto, integrado por el Grupo Alfonso Gallardo (47%), BBVA (10%), Caja Madrid (10%), Iberdrola (10%), Caja de Extremadura (3%) y la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura (20%), liderado por su accionista mayoritario, detectó una oportunidad de negocio en la industria petroquímica ante la creciente demanda de este tipo de combustibles en el mercado español, sobre todo de gasóleo y queroseno, que se importan del exterior.
Rasquin precisó que desde 1975 no se ha construido ninguna planta de refino en España y que ésta alcanzará un volumen de facturación de 5.900 millones de euros y que, además del oleoducto, el proyecto contempla la construcción de otras infraestructuras en el Puerto.
La empresa ya ha presentado el proyecto básico y el estudio de impacto medioambiental, además de haber solicitado la Autorización Ambiental Integrada ante la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental de la Junta de Extremadura.