Los jugadores del BM Sevilla hacen piña antes de un partido. Foto: EDD
El bádminton es el gran dominador en La Rinconada; el waterpolo y el fútbol sala son dos referentes en Dos Hermanas; el voleibol triunfa en Arahal como el baloncesto lo hace en Morón. En cada uno de estos municipios apuestan por una modalidad de las consideradas minoritarias con la intención de abrirse un hueco en este amplio y difícil mundo del deporte aplicando ese tópico de no sólo de fútbol vive el hombre. Y, de momento, con buenos resultados en la mayoría de los casos. Un camino similar pretende seguir Carmona con el balonmano, que en estos últimos años va ganando terreno y encontrando a partidarios entre los más pequeños del municipio. Si continúa con esta progresión, será más habitual escuchar en las calles expresiones como siete metros o pasivo y los más jóvenes aprenderán antes qué es una defensa 6-0 que un sistema 4-3-3.
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