El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy el ataque terrorista contra las instalaciones del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Islamabad, pero aseguró que los organismos de las Naciones Unidas seguirán brindando ayuda en Pakistán.
Las últimas informaciones proporcionadas por las fuerzas de seguridad en la capital paquistaní dan cuenta de la muerte de cuatro colaboradores del PMA, mientras que muchos otros han sufrido heridas de diversa gravedad.
En una conferencia de prensa con ocasión de la inauguración de World Telecom, en Ginebra, Ban expresó su condena más enérgica, al inicio de su intervención, al ataque contra la que es la agencia humanitaria más importante del sistema de las Naciones Unidas y que, únicamente en Pakistán, ofrece ayuda alimentaria a diez millones de personas.
"Se trata de un ataque completamente injustificado y una terrible tragedia para la ONU y para toda la comunidad humanitaria que trabaja en Pakistán", declaró.
Consideró que el atentado es aún más absurdo en la medida en que los empleados del PMA "trabajan sin descanso para proporcionar ayuda a los más pobres y vulnerables en Pakistán".
Preguntado sobre el impacto que esto tendrá en el futuro trabajo de la ONU en ese país, el secretario general de la organización garantizó: "Continuaremos con nuestra asistencia humanitaria al pueblo de Pakistán", donde recordó que "más de 2 millones de desplazados necesitan asistencia humanitaria urgente".
"Se trata de gente muy vulnerable y la tenemos que ayudar para retornar a sus casas. Este es nuestro compromiso", agregó.
Ban indicó que el enviado especial de la ONU para la asistencia humanitaria y su asesor especial para asuntos de seguridad trabajan actualmente con varias agencias de las Naciones Unidas para mejorar las condiciones de seguridad de sus instalaciones en el mundo.
