El proyecto de construcción de un centro de interpretación turística en los bajos de Marqués de Contadero debe estar concluido antes de octubre de 2011 si el Ayuntamiento no quiere perder las subvenciones con las que cuenta esta iniciativa. Por este motivo, el pasado 30 de septiembre remitió un escrito a todas las entidades y servicios municipales alojados en estos espacios. Era un ultimátum, aunque sin una fecha límite. Debían desalojar los locales de forma inmediata para iniciar las obras. Han pasado dos meses y sólo la Delegación de Participación Ciudadana, que ayer iniciaba formalmente su mudanza al Palacio de Marqueses de la Algaba, la banda de música de Las Cigarreras y el club de piragüismo tienen resuelto su futuro. Del resto, varias han presentado alegaciones ante la falta de opciones para trasladarse.
La primera de las entidades que las ha presentado es la ONG Banco de Alimentos. El Ayuntamiento le ha puesto encima de la mesa un local en San Jerónimo -el antiguo centro cívico- para que trasladen su almacén, pero las conversaciones se han vuelto a parar. "El sitio nos puede venir bien, pero requiere de una obra importante, de más de 100.000 euros, y que durará dos o tres meses. Además tenemos que adecuar las naves para trasladar las neveras y todo lo que tenemos aquí. El Ayuntamiento nos dice que no nos puede ayudar porque no tiene dinero", explicó el presidente de la Fundación, Juan Pedro Álvarez, quien subraya que la entidad no puede quedarse sin sede ni un sólo día porque de ella dependen centenares de personas. En una situación similar se encuentra Nuevo Futuro. Se le ha ofrecido un local sin acondicionar en Sevilla Este que de momento no cubre las necesidades de la entidad. Ésta tiene un contrato de cesión del local que no caduca hasta abril de 2011.
"No podemos permitirnos desalojar el local sin tener una alternativa. Tenemos el almacén del Rastrillo y de nosotros dependen muchas familias", argumentó la responsable de la entidad, Inés Montes.
Ni siquiera las entidades con cierta dependencia del Ayuntamiento, como los servicios de atención al inmigrante centralizados en los bajos del Marqués de Contadero, el almacén municipal o la cuadrilla de Parques y Jardines que tiene en estos espacios su sede tienen resuelto su futuro. Ni siquiera tienen una fecha para que se efectúe su traslado.
En el otro extremo, se encuentra Participación Ciudadana, que ya ha iniciado su mudanza, la Delegación de la Mujer, que tiene una ubicación determinada en el edificio del Prado, y el club de piragüismo de Lipasam. Éste último tiene pendiente desde hace meses su traslado a las nuevas instalaciones que se ubicarán en el nuevo parque auxiliar de la empresa de limpieza en el río. La recepción de la obra se efectuará en los próximos días y antes de fin de año estará listo el embarcadero. Todo está a la espera, no obstante, de que se dote al nuevo local de mobiliario.
