¿Quién dijo crisis? Banco de Andalucía, que ganó 184,17 millones en 2007, el 21,1% más, desafía los malos augurios económicos con un plan de aperturas, reduce el ritmo del créditos, sobre todo hipotecas (sólo suben el 9,1%), e implanta un arma informática 'captaclientes'.
2008 será un año "difícil" para la economía en general y las finanzas en particular, pero el Banco de Andalucía, filial del grupo Popular y con sede social en Sevilla, desafía a los augures y considera, en cambio, que es un momento propicio para acometer la que será su mayor expansión fuera de su región de origen, la andaluza.
Miguel Mozo, director general de la entidad, anunció ayer, durante la presentación de las cuentas del banco correspondientes a 2007, la apertura de una veintena de oficinas en las comunidades murciana, valenciana y madrileña a lo largo de este primer semestre del año, sin descartar que ese número se amplíe con posterioridad en función del resultado.
A cierre del ejercicio pasado, la red no andaluza del banco se constreñía a doce oficinas en Madrid, tres en Alicante y una sola en Murcia y Badajoz, mientras que el grueso, hasta completar 311, se ubicaban en Andalucía. Tal refuerzo en las citadas regiones -y que Miguel Mozo tildó de expansión "suave" y acometida con "prudencia"- conlleva, pues, un cambio en la política regionalista que, tradicionalmente, ha imprimido el Popular a sus filiales -junto con el de Andalucía, los bancos de Castilla, Galicia, Crédito Balear y Vasconia-. ¿Y precisamente ahora?
El directivo, quien señaló también que habrá dos sucursales andaluzas más -"nuestra red aquí es muy tupida"-, reiteró la prudencia con la que se acomete esta mayor presencia geográfica y, así, apeló al cualificado perfil que aflora en las zonas de apertura: capitales de provincia, núcleos con un reducido nivel de paro y con crecimiento poblacional y áreas industriales.
Mozo, asimismo, considera que no existe una crisis económica, sino desaceleración, y que contra ésta el banco se ha ido parapetando en los últimos años, tras diez en los que, explicó, se ha gozado de una gran bonanza. Semejante preparación es la que permite ese plan de expansión, el hecho de que sus resultados de 2007 no se resintieran y que tampoco se hayan alterado las previsiones de incrementar, de aquí a 2010, un 15% anual las ganancias.
En concreto, el beneficio neto de 2007 creció un 21,1%, frente al 4% que afloró en el ejercicio precedente, hasta los 184,17 millones de euros. Miguel Mozo quiso destacar, ante todo, el ritmo marcado por el margen que mide la actividad típica bancaria de captar y prestar dinero -el de intermediación-, que fue del 11,4% y se ubicó en los 317,37 millones.
De dos dígitos fueron también las alzas del resto de márgenes -ver cuadro anexo-, pero, en una entidad muy conservadora en lo que a costes se refiere, sorprende el subidón del 27,7% experimentado en los gastos generales y administrativos. El porqué estriba, principalmente, en las inversiones para mejorar su infraestructura informática, algo necesario, según dijo Mozo, ante el aumento de clientes particulares y empresas.
De hecho, Mozo reveló que tal plataforma informática es una de sus principales claves para captar negocio, ya que, entre sus muchas utilidades, destaca la posibilidad de detectar "los clientes en fuga" -los que se quieren ir del banco-, los mejores perfiles para cada producto financiero e incluso los barrios con oportunidades.
Morosidad. Política tradicional de la casa es que los depósitos de clientes suban por encima de los créditos y 2007 no fue una excepción. Así, los primeros se apuntaron un 20,9%, hasta los 7.995 millones de euros, mientras que los segundos lo hicieron en un 11,3%, con 11.476 millones.
Destacó el auge de la morosidad, que pasó del 0,74% al 0,99% en un año, aunque su fondo para insolvencias cubre el 164% del volumen total del crédito dudoso. En este contexto, Mozo dijo que la tasa de mora es "asumible" y, aunque admitió que sube en toda la banca, recordó que la ratio de Europa es muy superior a la española.
