Los jugadores del Sevilla apenas pudieron justificar su mal partido en la zona mixta del Coliseum Alfonso Pérez Muñoz. Banega, uno de los pocos que se salvan, analizó así el encuentro: "Era un partido importante para ganarlo, pero no se pudo dar. Sabíamos que era un campo difícil y que los puntos eran importantes, pero no se consiguieron. Hicimos lo que nos dijo el míster. Teníamos que estar más tranquilos y mover la pelota un poco más, pero no estuvimos afortunados. No hay que tener excusas en las bajas. Faltan muchas fechas y lo que tenemos que hacer es trabajar día a día por mejorar, esto es largo. Hay que seguir trabajando y pensar en el Córdoba". Por su parte Juan Muñoz, que ha debutado con la camiseta del Sevilla en la Primera División, reconocía que se marcha de Getafe con un sabor agridulce: "Veníamos muy motivados. Cuando vimos el empate vimos que podíamos ganar. Duele pero bueno, a nivel personal estoy contento y agradecido al club. Es un día que llevo esperando desde pequeño. Al salir al campo ha sido una ilusión y una satisfacción muy grande. Soy un jugador más. El míster me ha dicho que hiciese todo lo que sabía hacer. Íbamos a aprovechar la segunda jugada y enganchar algún balón. Daré todo lo que pueda y todo lo que salga de mí". Por su parte Krychowiak, que se estrenó como goleador sevillista en la Liga, quiso dejar atrás ya el mal sabor de la derrota y pensar en el próximo compromiso: "Es mi primer gol, pero hemos perdido y eso no me vale. Necesitamos pensar en el partido de Córdoba, que es importante para ganar tres puntos".
