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Barberá e Iannone, vencedores en un gran premio caótico

El español Héctor Barberá (Aprilia) y el italiano Andrea Iannone (Aprilia) se adjudicaron la victoria de sus respectivas cilindradas en un Gran Premio de Qatar de motociclismo que resultó verdaderamente caótico y, en algunos momentos, hasta vergonzoso.

el 16 sep 2009 / 01:15 h.

El español Héctor Barberá (Aprilia) y el italiano Andrea Iannone (Aprilia) se adjudicaron la victoria de sus respectivas cilindradas en un Gran Premio de Qatar de motociclismo que resultó verdaderamente caótico y, en algunos momentos, hasta vergonzoso.

Las previsiones de lluvia que fueron protagonista durante toda la semana acabaron convirtiéndose en realidad en el peor de los momentos, el día de las carreras. Y entonces, ni el reglamento deportivo ni nada parecido, sirvió a la hora de transformar el gran premio al antojo de la organización.

El citado reglamento indica que, en caso de tenerse que suspender una carrera por la lluvia antes de que se cumplan los dos tercios de la misma, ésta se debe completar hasta esa distancia.

Lo que es lo mismo, la carrera estaba prevista a 18 vueltas, por lo que los dos tercios se cumplirían con doce vueltas y, como se habían completado cuatro, faltaban ocho por disputarse.

En lugar de darse la salida de esa segunda carrera a ocho vueltas, la organización decidió dar por finalizada la prueba en las cuatro que completaron los pilotos, lo que la convierte en la prueba más corta de la historia del mundial.

La anterior ocasión no fue en el 2004 en Mugello en MotoGP con seis vueltas, como se pensó inicialmente, sino el pasado año en Francia en la prueba de 125 c.c., que dieron sólo cinco vueltas y ganó el francés Mike di Meglio.

Pero esto no fue todo, ya que en una decisión sin precedentes recientes, se decidió acortar la carrera de 250 c.c. desde las veinte vueltas iniciales a solo trece.

En fin, un caos que trastocó los planes de casi todos pero que, cuando menos, sirvió para ver al español Héctor Barberá vencedor en los 250 c.c. y flamante líder del mundial y al italiano Andrea Iannone como ganador del octavo de litro por delante de otro español, Julián Simón.

Iannone y Simón fueron los protagonistas de la carrera de 125 c.c. prácticamente desde el principio, pues aunque el español salió mal, remontó rápido y en la segunda vuelta ya estaba tras el rebufo del transalpino.

Justo una vuelta después ambos ya había abierto un hueco mientras que Marc Márquez, que marchaba en el grupo perseguidor, se cayó de manera espectacular aunque sin consecuencias y, apenas una vuelta después, todo había concluido, pues aunque algunos pilotos llegaron a iniciar la quinta vuelta, la última completa fue la anterior.

Alvaro Bautista, que había sido el más rápido en los entrenamientos de 250 c.c. no estuvo demasiado afortunado en la salida y perdió algunas posiciones mientras que otro español, Héctor Barberá, era el que se colocaba al frente de la prueba seguido por el húngaro Gabor Talmacsi, y los españoles Alex Debón y Héctor Faubel, entre otros.

A partir de la segunda de las trece vueltas, el líder fue Alex Debón, pero su hegemonía duró escasamente dos vueltas ya que en la tercera que comenzó al frente un susto en forma de "trallazo" le hizo soltar el acelerador y verse superado por sus rivales y, más tarde, probablemente con algún problema por otros pilotos hasta finalizar decimocuarto.

Fuera de juego Debón, Barberá se colocó en cabeza, si bien el francés Jules Cluzel (Aprilia), un auténtico desconocido en estas lides, decidió atacar para probar suerte, por lo que rodó al frente de la prueba durante cuatro giros, los justos para que Héctor Barberá le estudiase y decidiese superarlo antes de que la lluvia volviese a jugarles una mala pasada.

Dicho y hecho, Barberá se colocó al frente de la carrera, abrió un pequeño hueco y ganó su segundo gran premio de 250 c.c. desde el que lograse en China en 2006.

La segunda prueba puntuable del Campeonato del Mundo de motociclismo se disputará en el circuito japonés de Motegi el próximo 26 de abril.

SUSPENDIDA MOTO GP

La incesante lluvia caída en el circuito de Losail provocó que la organización, en consenso con los pilotos, decidiera finalmente cancelar la carrera de MotoGP después de esperar durante media hora en vano a que el temporal amainara.

Tras mucho debatir, la prueba se disputará en principio hoy lunes, a partir de las 21.00 horas, mientras que los entrenamientos libres se realizarán a partir de las 18.30 horas. Sin embargo, algunos pilotos, entre los que se encontraba el estadounidense Nicky Hayden (Ducati Desmosedici), se reunieron al filo de la medianoche en las instalaciones del circuito para decidir si disputan la carrera o no.

Los pilotos de MotoGP, que previamente habían guardado un respetuoso minuto de silencio en homenaje a las víctimas del terremoto en Italia, vieron como diez minutos antes de comenzar la carrera empezaba a caer una potente tromba de agua que no remitió con el paso de los minutos.

Así las cosas, la organización decidió suspenderla por el efecto espejo que producen los focos y que provocan la confusión de los pilotos mientras llueve al no diferenciarse los charcos del efecto luminoso que producen los focos.

Por este motivo y por la lluvia torrencial, los pilotos de MotoGP decidieron no arriesgar su integridad física en una pista que estaba realmente impracticable para el pilotaje.

En caso de que la carrera no pudiera desarrollarse tampoco esta noche, la competición de MotoGP quedaría reducida a tan sólo 16 pruebas, cancelado también el Gran Premio de Hungría que sustituía al de China.

Los grandes beneficiados de esta posible suspensión serían Dani Pedrosa (Honda) y Sete Gibernau (Ducati), ambos aquejados de sendas lesiones en la rodilla y el hombro, y que tendrían varias semanas más para recomponerse de sus molestias, dado que la próxima prueba sería el próximo 26 de abril en el circuito japonés de Motegi.

Precisamente Daniel Pedrosa realizó unas escuetas declaraciones nada más conocer la cancelación aunque con la cautela de no saber la decisión definitiva. El piloto barcelonés reconoció en el mismo circuito que "era demasiado peligroso correr en estas condiciones".

"Tampoco puedo ocultar que, si se cancela la carrera, no puedo decir que no sea bueno para mí el no correr, pues tendremos dos semanas más para recuperarme y, aunque no es mucho tiempo, por lo menos me permitirá trabajar más hasta Japón", agregó el piloto español de Honda.

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