Yuri, un brasileño de 28 años que sólo había hecho dos tantos hasta ahora, marcó ayer uno de los goles más importantes de la temporada para el Betis y para la lucha por el ascenso directo. Este futbolista juega en la Ponferradina y en la tarde del Sábado Santo, en Balaídos, en el descuento del partido entre su equipo y el Celta, batió a Falcón y permitió que su equipo, colista y con un pie y medio en Segunda B, empatase frente al tercero. No marcó ni para el Betis ni para el Rayo, pero esa diana hace que el conjunto vallecano tenga ya nueve puntos de ventaja sobre el Celta y puede hacer que el equipo verdiblanco también disponga de esa extraordinaria renta si este mediodía es capaz de batir al Barcelona B. Y si no lo hace pero empata, entonces la escuadra de Pepe Mel mantendrá un margen de siete puntos sobre el tercero con sólo 21 en juego. Hoy es Domingo de Resurrección, pero también puede ser domingo de confirmación. De confirmación de que el ascenso sólo se le puede escapar al Betis por sus propios deméritos.
El inesperado empate del Celta contra el último de la fila deja otra lectura. Si el Betis pierde, su ventaja se reducirá a seis puntos. Y no es inimaginable pensar que el equipo heliopolitano caiga en el Miniestadi, ya que su enemigo es el grupo que posiblemente mejor juega al fútbol de toda la categoría, con permiso del propio Betis. El Barcelona B de Luis Enrique es el conjunto más goleador de Segunda, con 67 tantos (casi dos dianas por jornada), y aunque su balance defensivo es el peor de los ocho primeros, como local le ocurre todo lo contrario, ya que sólo hay un equipo que mejore los 12 goles que ha encajado en su campo (el Nástic, que ha recibido 10 en el Nou Estadi). Es el Barça B una formación con exquisito trato del balón que defiende atacando y que, salvando las distancias, trata de jugar igual que su primer equipo. Y Luis Enrique, su técnico, se ha propuesto dirigir el mejor filial de la historia de Segunda, así que la motivación les sobrará hoy a sus chavales, para quienes además medirse al Betis supondrá sin duda la cita más excitante de toda la temporada.
El Betis no tiene por qué arredrarse ante ese buen equipo que es el Barça B. Si el filial azulgrana ha marcado 67 goles, con 24 del imparable Jonathan Soriano, el conjunto de Pepe Mel ha cantado 65, con 45 de un triplete igual de indefendible que el ariete culé (18 de Rubén Castro, 14 de Jorge Molina y 13 de Emana). El gran problema del Betis en la Ciudad Condal es que uno de sus tres estiletes, Emana, no estará en el campo por sanción. Y el otro gran problema es que el hombre que surte de balones, asistencias y regalos variados al tridente, Salva Sevilla, tampoco se personará en el Miniestadi por una inoportuna lesión muscular. Con semejantes ausencias, Mel puede optar por respetar el 4-3-3 que le ha hecho ganar los dos últimos partidos, con Jonathan Pereira junto a Rubén y Molina y seguramente Cañas detrás, o recuperar el 4-4-2, con Juanma en la derecha.
El partido, en cualquier caso, promete. Los dos contendientes suelen jugar bastante bien y al ataque y además están en racha. El Betis, tras reencontrarse con su verdadera forma de ser, ha perdido uno solo de sus últimos nueve encuentros y el Barça B no cae desde hace nueve jornadas.
