Rubén Castro no anda en su mejor momento y puede irse al banquillo / Kiko Hurtado
Esta previa podría comenzar con una sencilla encuesta entre los béticos. Primero, que levanten la mano los que piensen que su equipo obrará el milagro y se salvará del descenso a Segunda. Y segundo, que levanten la mano los que crean que el principio del milagro pasará por que el Betis venza esta tarde al FCBarcelona en el Camp Nou. Obviamente, es imposible cuantificar el número de béticos que votarían una cosa u otra, pero muy extraño tendría que ser el resultado para que no hubiese bastante diferencia a favor de la primera opción. Esto es, que haya más béticos confiados en la permanencia final que en el triunfo de su equipo en el feudo de quien pelea por la Liga. Por supuesto habrá quienes tengan la convicción de que tanto lo primero como lo segundo son posibles y los habrá que opinarán que la encuesta es una broma de mal gusto a un enfermo casi desahuciado.
El conflicto verdiblanco es duro. Se lo ha ganado, claro está. A corto plazo, hoy, debe vencer a un adversario casi invencible en un feudo casi inexpugnable. A medio plazo no puede permitirse ni un tropiezo más en las siete jornadas que quedan para tener alguna posibilidad real de sobrevivir en Primera. Es lo que pasa por volver hacia atrás para tirarse de cabeza a las arenas movedizas justo después de hallar el sendero que rodeaba el peligro. Y eso es lo que hizo el Betis al dejarse remontar en casa contra el Málaga justo después de vencer al Levante.
Que el Betis evite el descenso es un milagro. Que el Betis gane al Barça en el Camp Nou es... quién sabe lo que es. Podría decirse que es un imposible y nadie sería acusado de mentiroso: hay 53 puntos de diferencia entre uno y otro en la tabla y unas cuantas centenas de millones de euros en los presupuestos, el Betis sólo ha ganado cuatro veces en todas sus visitas ligueras, Messi solo lleva casi tantos goles como toda la plantilla verdiblanca... Por razones no será. Pero entonces acudirán los tópicos al rescate de los optimistas y dirán que todo es posible en fútbol. Desde luego que sí, pero una victoria heliopolitana en Les Corts parece menos posible.
Como al Betis le dé por contradecir casi todo lo escrito hasta ahora, su esperanza se multiplicará casi tanto como los dividendos de esta quiniela. Sin embargo, se trata de ser realistas, así que hay que recordar que el Barcelona no puede permitirse ni el más minúsculo de los deslices para no autodescartarse en la pelea por la Liga. También viene al caso que marca casi cuatro goles (3,7) por partido en su campo y casi tres goles (2,8) por partido en general, mientras que el Betis encaja más de dos (2,4) por partido como visitante y algo menos (1,9) en general. El Barça es el mejor local del campeonato: catorce victorias y una sola derrota (2-3 contra el Valencia hace dos meses) alumbran esa condición, adornada con goleadas varias. El Betis ganó al Levante pero aún es el peor visitante: diez derrotas, cuatro empates y un triunfo, el reciente 1-3 ante el Levante.
Este cúmulo de números sólo es un rodeo para alcanzar la verdad más indiscutible e importante. El Betis tiene mucho peor equipo y plantilla que el Barcelona, como les ocurre al 99% de los conjuntos de Primera. Encima, con bajas a granel por parte heliopolitana, aunque el parte se ha suavizado con las recuperaciones de Amaya, Paulao e incluso el meta Pedro. Además, Cedrick regresa tras cumplir su sanción. El míster no retoma la defensa de cinco hombres, sino que mantiene la zaga de cuatro, con Amaya en lugar de Paulao, y mete más músculo en el centro del campo con N'Diaye acompañado por Lolo Reyes y Nono. La noticia, sin embargo, es que Rubén Castro, candidato al banquillo por su malísimo momento de forma, se cae en efecto del once titular y además se unirá en el banquillo a Jorge Molina. El único delantero en la alineación es Baptistao, al que ayudarán desde las bandas Cedrick y Vadillo. Juan Carlos se queda como lateral izquierdo.
En el Barcelona, Puyol regresa pese a no tener el alta médica. No están Jordi Alba, por sanción, y Piqué y Valdés, entre otros, por lesión. Neymar y Cesc apuntan a suplentes. ¿Eso es bueno para el Betis? La respuesta es que juegan Messi, Iniesta, Pedro, Xavi, Busquets... ¿De verdad ganar sería sólo un milagro?
FC BARCELONA: Pinto; Alves, Bartra, Mascherano, Adriano; Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro, Messi y Alexis.
REAL BETIS: Adán; Juanfran, Amaya, Jordi, Juan Carlos; Cedrick, NDiaye, Lolo Reyes, Nono, Vadillo; y Baptistao
Árbitro: Eduardo Prieto Iglesias (Comité Navarro).
Estadio: Camp Nou.
Hora: 18.00. TV: Canal+Liga / Gol T.
