Cultura

Bardem hace historia

Javier Bardem hizo historia la noche del domingo al lunes al ser el primer español que consigue un Oscar como Mejor actor de reparto por su interpretación en No es país para viejos, filme que se hizo con la estatuilla a la Mejor película y se consagró como la auténtica ganadora de la 80ª edición de los Oscar.

el 15 sep 2009 / 00:40 h.

Javier Bardem hizo historia la noche del domingo al lunes al ser el primer español que consigue un Oscar como Mejor actor de reparto por su interpretación en No es país para viejos, filme que se hizo con la estatuilla a la Mejor película y se consagró como la auténtica ganadora de la 80ª edición de los Oscar.

El galardón obtenido por Bardem en la gran fiesta del cine marcará, sin duda, un antes y un después en la vida del cine español y de este actor, hermano, sobrino, primo y nieto de actores, de 39 años, hecho que destacó en el momento de recoger el premio. Hijo de la actriz Pilar Bardem, hermano de los actores Carlos y Mónica Bardem, sobrino del difunto director Juan Antonio Bardem, y nieto de los actores Rafael Bardem y Matilde Muñoz Sampedro, Bardem logró consolidar su posición de estrella en el firmamento de Hollywood.

El actor culmina un año en el que no ha habido ni un solo premio que se le haya resistido, especialmente en Estados Unidos, donde ha obtenido 16 galardones, además de otros en el Reino Unido y Canadá.

Durante su discurso, un nervioso Bardem dedicó el galardón en su idioma natal a sus abuelos, a toda España y muy especialmente a su madre, Pilar Bardem, que le acompañó en este día tan especial y que se emocionó con las palabras de su hijo. Jennifer Hudson, que el año pasado se alzó con el premio a la Mejor actriz de reparto por su interpretación en Dreamgirls, le entregó el Oscar a Javier Bardem.

Por otro lado, cabe destacar la circunstancia absolutamente excepcional de que ninguno de los cuatro ganadores de este año en las distintas categorías de interpretación sea de nacionalidad norteamericana.

Bardem, que ya estuvo nominado como Mejor actor principal en los Oscar de 2001 por su interpretación en Antes que anochezca, interpreta en No es país para viejos, a un asesino despiadado que decide la suerte de sus víctimas lanzando una moneda a cara o cruz. De las ocho candidaturas a las que aspiraba el filme de los Coen consiguió cuatro estatuillas, entre ellas el Oscar a la Mejor película, imponiéndose a Pozos de ambición, Michael Clayton, Expiación y Juno, al Mejor director, al Mejor actor de reparto para Javier Bardem y al Mejor guión adaptado.

"Estoy muy contento y tengo claro que es una parada en un camino, que llevo muchos años, y no pienso cambiar mi filosofía de trabajar: Tomar tiempo, trabajar duro y tener fe", dijo Bardem, que en su discurso quiso recordar a los cómicos de España como sus abuelos. En un encuentro con los medios españoles, el actor señaló que quería que su madre llorase. "Y ha llorado", afirmó. También dijo que "todo el impacto", que supone la concesión de la estatuilla, empezará a asimilarlo mañana. "Hoy ha sido un día de mucho nervio", dijo refiriéndose, sobre todo, a que había traído doce personas desde España y la dificultad que suponía encontrar doce entradas para la gala.

Sobre su papel de asesino sin escrúpulos, Anton Chigurh, en esta película, Bardem restó importancia y dijo que no lo había hecho él solo. "Desde que vi Sangre fácil siempre soñé con poder trabajar con los Coen y ha sucedido", matizó, agregando que No es país para viejos ha sido "un trabajo global que ellos (los hermanos Coen) han orquestado con talento".

El actor también se refirió a las alabanzas a su trabajo en este filme. "El reconocimiento me parece excesivo y lo he tomado desde esa perspectiva, con agradecimiento y honor, pero con distancia. Cuando llega una película como El amor en los tiempos del cólera, donde he puesto tanto, y te sale mal, y te sacan y te matan, y los críticos te insultan, hay que tomar distancia. Y cuando ganas un Oscar y dicen que eres la hostia, también hay que poner distancia", explicó.

Sobre trabajar en EE UU, Bardem señaló que "es difícil" y más aún con un papel que se salga "del estereotipo de latino". "No hay ansiedad por llegar a ningún sitio, no veo esto como un cambio de ritmo en ningún sentido. Es una parada bonita, graciosa, bastante lúdica, pero hay que seguir al mismo sitio", dijo.

Bardem reconoció que le hacían "mucha ilusión" los Oscar a la Mejor película y el de dirección de No es país para viejos, "decir que más que el mío parecería que tiene poca importancia lo que ha sucedido", agregó.

Por su parte, el ministro de Cultura, César Antonio Molina, afirmó en un comunicado que este premio demuestra la "calidad, preparación y talento" de los artistas españoles. "El Oscar conseguido por Javier Bardem es un motivo de orgullo para todos los españoles", señaló. Asimismo, la presidenta de la Academia de Cine, Ángeles González Sinde, afirmó que la trayectoria de Javier Bardem, "que ha desarrollado su carrera en España y que de ahí ha dado el salto internacional" debería hacer pensar que las películas españolas "se ven" en el extranjero. También dijo que es "un motivo de alegría y satisfacción para todos los compañeros", que supone el reconocimiento a "una saga de actores" y que es "muy bonito" que lo reciba la "tercera o cuarta generación de cómicos" españoles.

Próximos Proyectos.

En la actualidad, Bardem se encuentra presente en las pantallas de los cines estadounidenses y españoles con No es país para viejos, en la que encarna al peculiar asesino Anton Chigurh, papel que le ha hecho conseguir el premio de la Academia de Hollywood. La carrera cinematográfica de Bardem previsiblemente se disparará aún más a nivel internacional cuando se estrene Vicky Cristina Barcelona, que rodó el pasado verano en Cataluña y Asturias a las órdenes de Woody Allen junto a Scarlett Johansson y Penélope Cruz, con la que, según la prensa rosa, inició un idilio en ese rodaje.

Entre sus próximos proyectos, figuran la adaptación cinematográfica del musical Nine, junto a Penélope Cruz de nuevo, y la película Killing Pablo, sobre el capo narcotraficante del cartel de Medellín Pablo Escobar.

El discurso del actor.

Sus abuelos, Matilde Muñoz y Rafael Bardem; su madre, Pilar y su tío Juan Antonino, toda una dinastía de "cómicos" españoles, como es del gusto de Javier Bardem calificar a su dinastía familiar, fueron protagonistas la madrugada del lunes sobre el escenario del Teatro Kodak.

El primer actor español en lograr un Oscar quiso hacer de este acontecimiento una celebración familiar, un clan de actores que ha defendido una profesión que "es todo un símbolo de libertad".

Exultante, extrovertido y con la felicidad clavada en su rostro, Bardem le dedicó -en español, y después de unas palabras en inglés de agradecimiento a los Coen y hasta a su primer profesor de interpretación- a su madre, presente en la sala, y tuvo un recuerdo especial para sus abuelos ya que les toco vivir en "una época en la que ser actor era una expresión de valentía por el régimen de Franco".

Por ello, aprovechó su turno de agradecimientos para recordar a sus ascendientes, aunque reconoció que se le olvidaron muchos nombres. "Sólo tenía 45 segundos y mucha gente a la que agradecer, evidentemente. Pero lo esencial estaba dicho", dijo después.

  • 1