Cultura

Barenboim: «Nos creían un experimento y ya hemos cumplido diez años»

El taller orquesta West-Eastern Diván de la Fundación Barenboim-Said, que este año cumple su décimo aniversario, protagonizará en agosto una nueva gira por varias ciudades europeas que comenzará mañana en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. Para preparar esta gira internacional, la orquesta realizó ayer en Pilas (Sevilla) uno de sus últimos ensayos.

el 16 sep 2009 / 06:32 h.

El taller orquesta West-Eastern Diván de la Fundación Barenboim-Said, que este año cumple su décimo aniversario, protagonizará en agosto una nueva gira por varias ciudades europeas que comenzará mañana en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. Para preparar esta gira internacional, la orquesta realizó ayer en Pilas (Sevilla) uno de sus últimos ensayos.

El maestro Daniel Barenboim contó, en los ensayos de ayer, con un espectador de excepción: el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, se trasladó hasta el Residencial Lantana de Pilas, para reiterar su apoyo a esta fundación que, desde hace más de cinco años, tiene su sede permanente en Sevilla. De este modo, el máximo dirigente andaluz mostró el "compromiso de futuro" de la Junta con la fundación y con la orquesta y detacó su apuesta por "la música como elemento de paz entre las civilizaciones y las culturas".

Griñán manifestó también que a través de la Academia de Estudios Orquestales de Sevilla y del Proyecto de Educación Musical Infantil, "estamos haciendo con este proyecto una iniciativa muy permeable al estudio y a la compresión de la de la música en los niños y en la infancia en Andalucía". Estas manifestaciones las realizó Griñán en una rueda de prensa que ofreció a los medios de comunicación en la misma residencia junto a Daniel Barenboim y Mariam Said, viuda del otro pilar básico en el proyecto de la orquesta, Edward Said.

Por su parte, el maestro Barenboim recordó que el proyecto, iniciado en 1999, "se basaba en crear un foro para jóvenes músicos de toda la región de Palestina, Siria, Líbano, Israel y Egipto, donde se podría estudiar música en un contexto unido a una reflexión social, humana, filosófica y política". Para el veterano músico, "de empezar como un experimento, ahora estamos ya en su décimo aniversario; un mito, porque es el único proyecto que funciona donde hay voluntad de cooperación entre seres humanos que se consideran enemigos".

Según resaltó, "se trata de un modelo basado en la igualdad, y que no hubiera sido posible sin la historia de Andalucía, donde judíos y musulmanes convivieron durante siete siglos, y hoy, no sólo por el hecho geográfico, lo consideramos como un proyecto andaluz por el apoyo de la Junta".

Barenboim destacó que durante estos 10 años el proyecto "nunca se paró" y señaló como un hito el concierto que la orquesta dio en la ciudad palestina de Ramala en 2005, con apoyo del Gobierno español, "que nos otorgó pasaporte diplomático españoles a todos los componentes, ya que sin este documento no hubiéramos podido entrar en ese territorio prohibido para los sirios, libaneses e israelíes, nunca lo olvidaré". Por su parte, Mariam Said, que lamentó que su marido -fallecido en 2003- no haya visto cómo ha crecido el proyecto de la Orquesta West Eastern Divan, manifestó que lo más gratificante es "ver cómo los alumnos han adquirido la visión del proyecto durante este tiempo y han comprendido el sentido con el que nació".

Durante su estancia en Sevilla, los 103 jóvenes músicos -42 de países árabes como Siria, Egipto, Jordania, Líbano y Palestina; 37 israelíes, 20 españoles, de ellos 13 andaluces, y 4 de otras nacionalidades-, aprenden de la mano del maestro Daniel Barenboim, que junto al escritor Edward Said comenzaron esta iniciativa integradora de todas las culturas, e incluso de jóvenes de países enfrentados como Palestina e Israel.

  • 1