El alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso (IU), que está siendo investigado por la Justicia por presuntas injurias a la corona tras acusar al Rey esta semana de "corrupto" y de estar detrás del caso Rumasa, lejos de retractarse de estas declaraciones se reafirmó la noche del viernes en ellas. El regidor fue más lejos aún en la fiesta de la República que se celebró en Cádiz: "Hay que sentar no sólo al encausado en el banquillo, hay que sentar, aunque no esté presente, al monarca".
Barroso aseguró que hay motivos suficientes para llevar al Rey al banquillo por su carácter "licencioso" y su naturaleza "corrupta" por "tener vinculaciones con un entramado empresarial y bancario convicto". El alcalde lanzó estas acusaciones el mismo día en que la Fiscalía de la Audiencia Nacional anunció que asumirá las diligencias abiertas por sus compañeros en la Audiencia Provincial de Cádiz.
Tanto PSOE como PP han mostrado su repulsa por las declaraciones. El líder de los populares, Javier Arenas, pidió al coordinador regional de IU, Diego Valderas, que retire su apoyo al alcalde de Puerto Real. El regidor acusó al popular de que "siempre apoyará a los que defienden al Rey, que son los poderosos".
