El candidato de consenso a la presidencia del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti, defendió en una entrevista concedida a Efe que en todo lo referido al País Vasco la línea política del Partido Popular la deben "marcar" los portavoces de la formación en Euskadi y no la dirección nacional del partido.
"En lo que afecta a esta parte de España se tiene que hacer caso a los dirigentes y militantes de aquí, cuando se habla del desafío de Ibarretxe los portavoces que marquen la línea política del PP deben ser los de aquí. Mi experiencia de 13 años me dice que a veces en Génova se pasan o se quedan cortos porque no conocen la realidad como los que vivimos aquí", explicó.
Basagoiti, que será elegido presidente de los populares vascos en el congreso que se celebrará en Bilbao el próximo fin de semana en sustitución de María San Gil, que renunció a su cargo, también defendió la autonomía del PP regional frente a la dirección nacional a la hora de confeccionar sus órganos de dirección.
"Respeto mucho que a Madrid le pueda parecer mejor éste o el de más allá, pero en el País Vasco eso no tiene ninguna cabida", declaró Basagoiti, que recalcó que "Génova siempre dará buenos consejos" pero en el PP vasco las decisiones "se toman aquí, en Cataluña no lo sé", dijo en referencia a la propuesta de Alicia Sánchez-Camacho para liderar el PPC. Basagoiti garantizó, por otro lado, que en su Ejecutiva estarán también aquellos dirigentes que se han mostrado críticos con su candidatura y a los que se considera cercanos a las posiciones de San Gil. "Mi propuesta de integración" -sostuvo-.
Peleas. En su opinión, los populares vascos no se pueden permitir el "lujo" de "tener peleas y bandos" porque no tienen "demasiados" militantes. Además se mostró convencido de que "no defraudará" a ningún militante vasco del PP, incluida María San Gil, y a quienes han criticado la nueva línea del partido.
Basagoiti descartó totalmente cualquier acuerdo con el PNV en "cuestiones de fondo" y de gobernabilidad. "El PNV -agregó- está absolutamente en el monte, yo no voy a subir, me voy a quedar abajo gritando para que bajen". Anunció que el PP dará una "respuesta política, puerta a puerta", además de la jurídica, a la convocatoria de una consulta en Euskadi y que la solución a la "locura de Ibarretxe" llegará con las próximas elecciones autonómicas vascas.