El presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti, consideró ayer que la acusación contra el presidente de la Generalitat de Valencia, Francisco Camps, "es una verdadera gilipollez".
Para Basagoti, "la acusación la ha hecho un tipo que pasaba por allí, que dice que le ha llevado unos trajes, y que está condenado por otros delitos similares y no tiene ninguna credibilidad". El dirigente popular también aseguró que el "problema fundamental" de Camps es que "arrasa en las elecciones al PSOE y eso alguno no lo perdona". Basagoiti diferenció la situación del presidente valenciano de la de otros dirigentes y cargos del PP que han dimitido por el caso Gürtel porque éstos estaban "acusados de temas más importantes" y había "pruebas más contundentes".
Por su parte, la secretaría general del PP, María Dolores de Cospedal, afirmó ayer que en el "hipotético" caso de que Camps hubiera recibido regalos es "muy discutible" hasta "donde tiene que llegar el tipo Penal" y "muy complicado" establecer "una línea divisoria" sobre los obsequios que reciben los cargos públicos.
En declaraciones a RNE, De Cospedal defendió que hasta el momento "no se ha acreditado" que Camps no haya pagado los trajes por los que se le implica en el caso Gürtel, y dijo dar más "credibilidad" a la palabra del presidente de la Generalitat que a la del sastre José Tomás, que "ha cambiado cinco veces de palabra".
En este sentido, mostró su "apoyo sin fisuras" a Camps, mientras que en el caso del tesorero del PP Luis Bárcenas confió en que haya algún escrito judicial lo antes posible porque "la Justicia para ser justa también necesita ser rápida". De Cospedal también rechazó que su formación tenga algún tipo de interés en no destituir a Bárcenas y denunció el intento de asociar la presunta trama de corrupción, que "lleva dando coletazos" durante tiempo, con una posible financiación irregular del PP. A su juicio, si el caso no hiciera referencia al tesorero del PP "habría concluido ya".
