El presidente de Siria, Bashar al Assad, asegura que el conflicto continuará "y la presión que subyuga Siria también lo hará". Lo dijo tras expirar la fecha límite impuesta por la Liga Árabe al régimen para que acepte el plan de paz y cese la guerra civil larvada entre la población que protesta y sus partidarios.
En unas declaraciones realizadas al diario británico The sunday times y publicadas el sábado, Al Assad sostuvo que la represión contra los disidentes proseguirá, a pesar de las presiones ejercidas por la Liga Árabe para que ponga fin al derramamiento de sangre. "Siria no va a postrarse", añadió para que no quedaran dudas sobre la intención del régimen de enrocarse.
Asimismo, Al Assad reafirmó que cualquier acción militar que se emprenda contra su país desembocará un "terremoto" en la región de Oriente Próximo."Si son sensatos, racionales y realistas, no deberían hacerlo porque las repercusiones son muy nefastas. Una intervención militar desestabilizaría la región entera y todos los países se verán afectados", insistió el presidente.
El Sunday times también relató que el mandatario sirio promete que luchará "personalmente" y morirá en la resistencia contra las presiones internacionales, a imagen y semejanza del depuesto y asesinado dictador libio Muamar el Gadafi.
Al Assad prometió además prevenir más ataques por parte del rebelde Ejército de Liberación Sirio, que reivindicó el ataque hace tres días contra el complejo de Inteligencia de las Fuerzas Aéreas, cerca de Damasco, que causó decenas de muertos.
Al Assad insistió en que la "única vía" para el conflicto sirio "es buscar a la gente armada, perseguir a los bandidos armados, impedir la entrada de armas y armamento de países vecinos, así como de prevenir el sabotaje mediante el refuerzo de la ley y el orden". Ayer 14 personas murieron a manos de sus fuerzas.
