El sevillano Jesús Bayort (2i) junto a El Juli (i). / ElJuli.com
PLAZA VISTALEGRE DE BILBAO Ganado: Se lidiaron erales de Montalvo, que no llegaron a romper en conjunto. Los mejores fueron los lidiados en cuarto y sexto lugar. Aspirantes: Jesús Bayort (Sevilla), ovación, oreja y palmas en el que mató por Menés. Daniel Menés (Escuela de Madrid), vuelta al ruedo tras petición en el único que mató. Rafa Serna, ovación en ambos. Incidencias: La plaza registró un cuarto de entrada. Daniel Menés tuvo que ser atendido en la enfermería de un fuerte golpe en el hombro que le impidió matar el sexto.
El apoyo recibido en Twitter había validado la entrada de Jesús Bayort en la gran final del certamen Eres Torero. Así lo estipulaban las bases de este concurso organizado por la Fundación El Juli y Canal Plus, estableciendo un jurado que ya había seleccionado al sevillano Rafa Serna y el madrileño Daniel Menés después de actuar en las novilladas clasificatorias celebradas en Malaga. El propio Bayort, en un gesto que le honra, había reconocido que podía haber otros chicos con mejores y mayores merecimientos. Pero no se puede negar que él se lo había currado con las herramientas que habían puesto en sus manos. Eso sí, seguro que ni el mismo podía imaginar que saldría de Bilbao con el fastuoso vestido de torear que regalaba el propio Juli al triunfador. Las razones de ese triunfo hay que buscarlas en una sencilla ecuación: el novillero de la Macarena había sorteado el novillo más potable pero también supo torearlo -sacando lo mejor de sí mismo- con una infrecuente suavidad y sentido del temple que rompió todos los esquemas preconcebidos. Tampoco faltó entrega continua -en los quites, en las largas a portagayola, en la actitud en el ruedo- pero la gran sorpresa que brindó Bayort fueron esos inicios de faena de sabor antiguo; los naturales de trazo natural y líquido, la despaciosidad de las fases más felices de su toreo... Lo esbozó con el primero, que resultó un punto andarín y molesto, y lo confirmó por completo con el cuarto, un excelente colaborador un puntito rajado que le permitió torear con la mano izquierda con cadencia y parsimonia. A ambos los mató de dos medias suficientes. Pero aún tuvo que pechar con el sexto por el percance de Menés. Después de superar una primera parte de faena algo farragosa en la que traicionaron un punto los nervios supo centrarse definitivamente después de una voltereta incruenta. Una rotunda serie diestra y el desparpajo con el que solventó la papeleta podrían haber puesto en sus manos un nuevo trofeo pero esta vez estuvo hecho una calamidad con el acero.
Rafa Serna partía como favorito aunque el sorteo no le fue favorable. En cualquier caso, el novillero sevillano volvió a confirmar que tiene capacidad, calidad y ambición para funcionar en esto. A pesar de las dificultades que planteó su lote toreó con temple, sentido del mando y excelente trazo aunque esta vez estuvo fatal con la espada. El jurado decidió que quedara como tercer clasificado del certamen.
El madrileño Menés -segundo clasificado- se lesionó al matar sin muleta al segundo. Antes se había entregado sin concesiones -también sin orden ni concierto- aunque cayó de pie entre un público que no le pudo ver salir matar al sexto.
