La palista sevillana Beatriz Manchón tiene hoy una doble cita con la pelea por las medallas en el Campeonato del Mundo de aguas tranquilas de Poznan (Polonia).
Si en la jornada del viernes clasificó de forma directa para la final el K-4 500 metros, con el que aspira a –al menos– repetir el bronce del pasado año en Dartmouth (Canadá), ayer hizo lo propio con el K-2 200 en compañía de Jana Smidakova, si bien esta vez con menos solvencia.
La pareja española, de hecho, no pasó del tercer puesto en su eliminatoria –sólo pasaba el primero a la final–, con un tiempo de 38.486, superada por las embarcaciones eslovaca (38.362) y serbia (38.426), mientras húngaras y polacas lograban el pase directo en las dos series anteriores.
Así las cosas, Bea y su compañera debieron acudir a las semifinales, en las que los tres primeros de cada una lograban el pase a la final. Y ahí sí consiguieron el objetivo las españolas, segundas en su semifinal con 38.315, muy lejos de las palistas portuguesas (37.659) y en dura pugna con las alemanas (38.379).
En la otra serie, serbias, chinas y austriacas lograron el billete para una final que tendrá lugar este mediodía a las 13.05 horas y en la que Manchón y Smidakova saldrán por la calle 2.
No obstante, las aspiraciones de medalla para la sevillana y sevillista se centran en el K-4 500, cuya final se disputará más temprano, a las 11.27 horas. El bote español, integrado por Manchón, Smidakova, Sonia Molanes y Teresa Portela, saldrá por la calle 6, con la referencia de los cuartetos alemán (calle 4) y húngaro (5), los dos claros favoritos al título.
El gallego José Luis Bouza se proclamó subcampeón del mundo en C-1 sobre 5.000 metros, inaugurando así el medallero de España en el Mundial 2010, que no pudo estrenar el cuádruple medallista olímpico David Cal, que acabó cuarto en la final C-1 de 1.000 metros.
España, aspirante a repetir las cuatro medallas logradas en el último Mundial, tendrá hoy representación en las finales de 200, con cuatro embarcaciones (Portela y Andrés, en K-1, y Craviotto-Rial y Manchón-Smidakova, en K-2), que se suman al K-4 femenino en 500 y a los relevos.
Bouza, el palista del Kayak Tudense, que ya irrumpió con éxito en la nueva distancia de 5.000 con un tercer puesto en el reciente Europeo, realizó una regata sin titubeos para acabar segundo presionando al alemán Ronald Verch, que fue primero, con el eslovaco Marian Ostrcil, tercero.
A David Cal sólo dos décimas le separaron dela podio en C-1. El pontevedrés se queó a las puertas de las medallas, que se colgaron el uzbeco Menkov, el húngaro Vadja y el alemán Brendel.
