Los tres goles que marcó España no pasaron desapercibidos el jueves en el Auditorio Rocío Jurado de la Cartuja. Contagiados por la euforia futbolística, los artistas convocados por el Festival Sevilla Pop salieron a darlo todo ante un juvenil auditorio que vibró con cada canción e hizo del concierto su particular celebración de la victoria. Auspiciado por Los 40 Principales, el Sevilla Pop desplegó un potente espectáculo audiovisual para arropar a una de las diosas del pop en español, Chenoa. Unos días después de contestar las preguntas de los lectores de El Correo, la estrella saltó al escenario para hacer un repaso a su carrera y cantó los temas de su disco Absurda Cenicienta, el mismo que ha significado su consagración como autora.
La popular cantante no dejó a nadie inmóvil con su pegadizo Todo irá bien y su sola presencia desató una tromba de entusiasmo que también derramó aplausos sobre los otros artistas convocados. Fue el caso de una espectacular Beatriz Luengo, quien presentó su disco, recién salido del horno, Carrousel. La intérprete mezcló soul, copla, funky y pop en un explosivo cóctel que dejó satisfecho a sus seguidores y que emborrachó de felicidad a quienes la descubrieron en este directo.
Tampoco faltó a su cita Angy, una estrella de sólo 17 años que ha deslumbrado a todos con su disco Sola en el silencio, cuyos temas mostró al público como prólogo de la intensa noche en la que se convirtió el Sevilla Pop Festival. Claro que, no sólo de voces femeninas se alimenta el oído. A la cita no faltaron dos valores emergentes: Sergio Alcover y Melocos. Alcover bailó hip hop y break dance y se atrevió con sus primeras canciones. Y los gaditanos Melocos desgranaron su pop-rock de ascendencia cien por cien sureña.