La calle Bécquer cambiará de sentido y un tramo de Calatrava (el que ahora se llama Puerta de la Barqueta) será de doble dirección. El distrito Centro, dirigido por IU, ultima su propuesta para resolver de esta manera la salida del casco histórico para los conductores que quieran llegar a Barqueta, una vez descartada la opción de habilitar un carril en la Alameda y despeatonalizar un tramo del bulevar. El problema es que la Delegación de Movilidad (que controla el PSOE) ya ha mostrado su rechazo a este proyecto en repetidas ocasiones cuando lo solicitaron los colectivos vecinales, ya que considera que Puerta de la Barqueta no tiene capacidad suficiente para habilitarse como calle de doble sentido y convertirse así en la salida para los vecinos del casco histórico.
El diseño fue cerrado la pasada semana por los técnicos del distrito e implica, además, cambiar otro tramo de la calle Vib Arragel para conectar Bécquer con Calatrava. Así se quiere evitar el rodeo (de más de dos kilómetros) que tienen que dar buena parte de los vecinos del Centro para llegar a Barqueta: Feria, Resolana, Arco de la Macarena, Don Fadrique, Sánchez Pizjuán, José Díaz y Torneo.
De esta manera, los responsables de IU se inclinan por una solución que ya fue debatida en las dos últimas sesiones del Pleno del distrito, descartando de paso cualquier opción que suponga una despeatonalización de la Alameda de Hércules. En este último sentido, los comerciantes de Aprocom habían planteado que se habilitase un carril entre Antonio Susillo y la calle Lumbreras, una propuesta defendida también por la Delegación de Movilidad aunque supeditándola a la implantación de las cámaras en el entorno del casco histórico que impidan la entrada de vehículos de no residentes. Así se quería limitar el impacto que hubiera supuesto en el bulevar la apertura al tráfico de una nueva vía en la Alameda.
Estas dos últimas posibilidades fueron finalmente vetadas por IU, pese a que contaron con el apoyo de colectivos vecinales y del PP –el PSOE presentó la propuesta técnica pero no se posicionó en el Pleno del distrito–. La federación se apoyó en el rechazo de los dueños de los bares de la zona –algunos de ellos tenían incluso que recortar veladores– y entre colectivos como A Contramano o Peatones de Sevilla. Incluso en el último Pleno llegaron a convocar una manifestación en defensa del actual diseño de la Alameda.
En aquella sesión plenaria ni se llegó a un acuerdo ni se sometieron a votación las propuestas existentes. Todo quedó a la espera de que el distrito Centro elaborara una propuesta técnica para dar una respuesta a los vecinos del casco histórico, que se han quedado sin una vía directa de salida tras la implantación del sentido único en la Ronda Histórica.
La propuesta ya está, e implica este polémico cambio de dirección de Bécquer. Ahora IU tendrá que negociarla desde esta semana con el socio de gobierno (el miércoles es la habitual reunión de coordinación con el PSOE), y es que la Delegación de Movilidad ha rechazado públicamente en repetidas ocasiones esta alternativa. El siguiente paso será llevarla al Pleno del distrito –el próximo día 24–, cuya decisión no es vinculante pero sí es muy clara: en la última sesión los asistentes aplaudieron cuando se barajó esta opción.
En el Pleno del distrito también tienen voz tanto los comerciantes –que han criticado duramente el cambio de rumbo del Gobierno local a instancias de IU respecto a la introducción de un carril en la Alameda– como las asociaciones vecinales, que reclaman una solución a sus problemas de movilidad en el casco histórico ante la barrera peatonal en la que se ha convertido la Alameda.
