A sus 42 años, Belén Rueda ha conseguido hacer raya en todo lo que ha hecho. Triunfó como presentadora durante los 90, encandiló a la audiencia con Periodistas, a finales de esa misma década, y triunfó en el cine bajo la batuta de Javier Amenábar en 2004. Ahora, vuelve a hacerlo con la taquillera El orfanato.
Tres años después de llevarse a casa el Goya como Mejor actriz revelación por Mar adentro, su primera película, Belén Rueda vuelve a la ceremonia con la misma ilusión que la primera vez pero mucho más tranquila. "No se si será por la edad o por el momento que estoy viviendo, pero ahora me tomo las cosas con más relajación", asegura. En este caso, la nominación a Mejor actriz protagonista le llega por El orfanato, la cinta dirigida por Juan Antonio Bayona, que se perfila como favorita de esta edición.
Para hacerse con su segunda estatuilla tendrá que enfrentarse a Maribel Verdú y a Blanca Portillo por Siete mesas de billar francés, y a Emma Suárez por Bajo las estrellas. "Tanto Blanca como Maribel han hecho un trabajo maravilloso y Emma es una actriz con una trayectoria intachable", afirma.
"Ella todo lo que hace, lo hace bien porque es una mujer maravillosa", asegura Emilio Aragón, más conocido como Milikito, presidente de La Sexta y compañero de Belén desde sus inicios (VIP Noche, 1990), cuando él triunfaba al frente de la productora Globomedia y ella presentaba programa tras programa (Telecupón, 1991; La ruleta de la fortuna, 1992; Noche, noche, 1993; Tentación, 1993; Ta tocao...). Una vez lo había presentado todo, se decantó por la interpretación en televisión, con una actitud poco ambiciosa. "No pretendía ser una súper actriz, pero sí tenía ganas de hacer cosas nuevas", asegura.
Sin proponérselo y tras pasar por la serie más recordada de los españoles (Médico de familia), consiguió con su papel en Periodistas (1998) que la mayoría de los jóvenes de la generación de los 90 quisiesen estudiar periodismo. "Periodistas fue un antes y un después en mi vida", confirma Rueda, que un año antes perdió a una de sus hijas por una cardiopatía. Tras su éxito en Los Serrano, Belén quiere seguir probando suerte en el cine y en el teatro, aunque "no soy yo de proponerme muchas cosas, lo que venga, vendrá".
Maribel Verdú
"Esta niña sale en todas las películas españolas que recuerdo", comentaba una señora a su hermana en la madrileña Puerta del Sol, donde hace una semana se celebró la gala de los Nominados y a la que Maribel Verdú (Madrid, 1970) llegó con paso firme, ataviada con un vestido negro, apropiado para la ocasión. "A mi me gusta venir arreglada a estas cosas, es una forma de respetar el cine", asegura la actriz, que pese a sus 38 años, está a punto de celebrar sus bodas de plata en el mundo de la interpretación, en el que empezó de la mano de Vicente Aranda con sólo 13 años.
Con esta nominación por Siete mesas de Billar francés, de Gracia Querejeta, Maribel es la quinta vez que está nominada a los Goya, pero aún no puede presumir de tener uno en casa. "Si te digo que no tengo ganas de llevarme uno ya, te mentiría, pero sé que las cuatro hemos hecho un buen trabajo y no voy a llorar si esta vez me vuelvo a ir sin él, y menos si se lo lleva la Portillo", asegura entre risas.
Lo que más ilusión le hace es haber sido elegida por Francis Ford Coppola para su próxima película, de la que puede decir poco: "Ya estoy metida en el proyecto de Coppola pero todavía no puedo decir nada, sólo que después de llamarme estuve varios meses tomando lexatin", bromea la actriz.
