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Belenguer: "El club está perdiendo un tiempo precioso con lo de Mel"

El central reconoce que fuera de Sevilla no se entiende por qué el técnico no renueva. También dice que ya ha decidido qué hará la próxima temporada.

el 25 may 2011 / 21:26 h.

David Belenguer posa tras el entrenamiento de ayer.

-¿Feliz, satisfecho, aliviado?

-Orgullosos. De nosotros mismos, por cómo se ha sabido manejar cada situación que nos hemos encontrado, y por cumplir con nuestra obligación.

-De tus dos ascensos, ¿cuál te hace sentir mejor?
-Es como tener dos hijos, son distintos pero igual de bonitos. Los dos significan muchas cosas.

-¿Te ha sorprendido el rendimiento de una plantilla con tan pocos nombres conocidos?
-Serán desconocidos para la opinión pública, pero no en el mundillo del fútbol. En verano, cuando me llamaron la primera vez, pregunté a quién habían fichado y cuando me dijeron por dónde iban los tiros, fue una de las cosas que me convencieron para venir. Los objetivos se consiguen cada vez más en junio o julio, cuando fichas.

-Has dicho que este ascenso ha sido más "tranquilo"...
-Ha sido tranquilo al final porque durante meses has hecho las cosas bien y recoges el fruto antes de tiempo, pero no han sido once meses de tranquilidad sino de mucho trabajo, de implicación, de tragar mucha saliva muchas veces. El grupo ha demostrado una gran nobleza al anteponer el objetivo a cualquier situación personal. No ha sido todo perfecto, pero ha habido un gran respeto por el compañero, el grupo y el entrenador. Los habrá más y menos contentos, pero todos han sabido encauzar esa rebeldía en el campo. Ha sido una gozada ver cómo ha ido evolucionando este grupo. Además, desde julio teníamos asumido que éramos los que podíamos dar tranquilidad a la institución. La capacidad del grupo para salir victorioso de todos los golpes es un valor que el club debe cuidar.

-El entrenador ha jugado un papel muy importante, ¿no?
-Sí. Creo que hoy en día el 80% de la labor de un entrenador es gestionar el grupo y las aspiraciones personales. Si no, es difícil que un grupo al final de once meses haga las cosas bien.

-También has elogiado a quienes no han jugado tanto. ¿Cómo valoras el caso de Arzu?
-A Arzu hay que reconocerle un beticismo fuera de toda duda y una relación difícil con la afición, aunque no sé qué la ha llevado hasta ahí. Visto desde fuera, su manera de convivir con esa presión es digna de tener en cuenta. Lo ha sabido llevar muy bien, lleva esa responsabilidad sobre los hombros y no le pesa, por eso es muy admirado en el vestuario.

-¿Qué te ha parecido la afición en general?
-Sensacional, un lujo, pero ya lo sabía, es otra de las razones por las que dejé muchas cosas y vine aquí a complicarme la vida, como me decía la familia (ríe). En ningún sitio se vive algo así. Lo ves en otros clubes pero mientras están arriba, ganando títulos, en Primera. Es el gran valor de este club.

-Y con 50.000 personas en un partido de Segunda...
-Es que no creo que sea normal. Es increíble, alucinante. Lo que pasa es que por verlo cada dos domingos dejamos de darle el valor que tiene. Pero cuando alguien lo ve, pregunta ‘¿cómo podéis jugar así todos los domingos?'. Es una gozada. En cuanto le dimos muy poquito, hubo un boom, la gente se identificó con el grupo, dijo ‘estos son como una islita en medio de la convulsión que vive el club' y a partir de ahí notamos un trato y una confianza que hacía muchos años que no existía. Ver que el grupo estaba muy por encima de todo tocó la fibra del aficionado.

-El club debería aprovechar esa inercia, ¿no?
-Hay que hacer una plantilla competitiva, diferente, porque en Primera no se juega igual que en Segunda. Hay que ser conscientes de que, por muy grande que seas, el primer año no es para pelear por los cinco primeros. Hay que tener paciencia y humildad. Hay jugadores que van a debutar en Primera y necesitan una adaptación. Hay que aprovechar las cosas que se están haciendo bien por primera vez en mucho tiempo. Perder una serie de valores ha sido un gran error de esta institución. Si se han recuperado, no puedes cometer el error de volver a perderlos. El objetivo ha de ser asentarse y lograr la permanencia cuanto antes.

-¿Lo que ha hecho el Betis en la Copa puede valer de referencia de cara a la próxima temporada en Primera?
-No vale para nada. Cuando eres de Primera y vas a jugar contra un Segunda, tu preparación casi nunca es la misma. Calibrar la capacidad del equipo por la Copa o por la pretemporada no tiene cabida.

-Es que si el Betis juega a ese nivel las 38 jornadas, va a la Champions...
-El Barça jugó con un 5-0 a favor. No es agradable decirlo, pero es la realidad. No podemos engañarnos, como ha ocurrido durante mucho tiempo. El Barça vino a comerse un marrón, la eliminatoria estaba pasada y jugadores que juegan 70 partidos al año es normal que bajen el pistón si en la ida han ganado 5-0.

-Hablamos de ti. Has jugado casi tantos minutos como en las dos últimas temporadas juntas en el Getafe. ¿Lo esperabas?
-Estoy muy satisfecho. Lástima la lesión que me tuvo diez partidos fuera por forzar, por hacer de juvenil (ríe). Pero con 38 años buscas más la calidad que la cantidad, estar bien cuando necesiten que esté, y estoy muy orgulloso, he estado a un nivel incluso superior al que me esperaba, estoy mejor que en las dos últimas temporadas. Dejar de competir miércoles y domingo es muchísimo mejor para mí.

-¿Belenguer estará en el Betis la próxima temporada?
-La decisión la he tomado ya y mi entrenador la sabe, pero el siguiente en saberlo debe ser el club antes de hacerlo público. Mi continuidad, incluso la renovación, estaba condicionada unilateralmente a que yo lo podía dejar en cualquier momento, es algo que llevo haciendo tres años. Sólo mi rendimiento me marca si voy a seguir otro año y dónde.

-¿Tienes algún reto pendiente en el fútbol?
-Por supuesto. Si no lo tuviese cuando me levanto por la mañana, sería complicado salir a pelearte con chavales. Cuando sea difícil encontrar esa motivación, será el primer paso para pensar que lo debías haber dejado ayer.

-Esta entrevista no sería tal si no te preguntase por Mel...

-Yo me muevo mucho fuera de aquí, en Madrid, y no se entiende lo que pasa. Tampoco se conoce todo lo que pasa en la institución, pero no se entiende que el artífice del ascenso, y de cómo se ha conseguido, aún esté en ese tira y afloja. La institución está perdiendo un tiempo precioso, porque hasta que el entrenador no esté hecho, lo demás está a expensas. Pero es cuestión de tiempo, caerá por su propio peso. El acuerdo se cerrará, seguro, no tiene sentido que no sea así.

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