La propuesta municipal de estirar la línea 3 para que llegue a Bellavista tendrá que esperar. La consejera de Obras Públicas subrayó ayer que hay que priorizar los tramos ya diseñados y aquellos de la línea 2 que sirvan para completar la red que se generará en torno a la intersección del Prado.
La prioridad es la línea 3, que cruza la ciudad desde Pino Montano hasta Los Bermejales y que presta servicio a algunos de los barrios más densamente poblados de la ciudad. A partir de ahí se trabajarán los tramos de la línea 2 y 4 que sean complementarios. Entre ellos, el que enlaza el Centro con Santa Justa o el que llega a Reina Mercedes. Después, se empezarán a revisar otras propuestas, como la realizada por el Ayuntamiento para que el Metro llegue a Bellavista, un distrito con más de 12.000 residentes y con serios problemas de comunicación.
"Es bueno que haya barrios que nos reclamen que el Metro llegue hasta allí, sobre todo después de que hayan visto el buen funcionamiento de la línea 1. Vamos a ser sensibles y a dialogar con vecinos y comerciantes, pero por razones de peso hay que trabajar sobre lo ya previsto, siempre con la línea 3 como prioridad", argumentó Rosa Aguilar en respuesta a las reclamaciones del barrio de Bellavista.
Sus razones son claras: los estudios han determinado que estas son las zonas con más demanda de estos transportes y, "aunque sin escatimar esfuerzos, hay que fijar unas prioridades". Cualquier modificación de estos trazados será estudiada, pero no de inmediato. Bellavista no entrará así en esta primera fase de la ampliación del Metro, aunque esta ausencia puede compensarse en el marco del resto de planes de movilidad de la Junta.
Como subrayó ayer Aguilar, la mesa técnica no sólo va a definir el Metro, sino también cómo compatibilizar el suburbano con otros medios de transporte público, como la red de Cercanías que se pretende implantar como respuesta a los problemas de movilidad del área metropolitana. En este marco podrían entrar barrios como Bellavista o San Jerónimo, que tendrían así conexiones con la ciudad y con el Metro.
Lo mismo ocurre en el caso del Metrocentro. La Junta no quiere trazados que se solapen ya que dispararían una inversión ya de por sí cuantiosa en el área metropolitana. De ahí el pulso existente en estos momentos por el trazado del tranvía. El Ayuntamiento ha retirado de la mesa su proyecto de llevar el Metrocentro desde Santa Justa hasta la Campana justo unos meses antes de que se iniciara la negociación sobre cómo introducir el transporte público en el Centro de la ciudad. El Ayuntamiento quiere que sea bajo tierra, y la Junta aún no ha tomado públicamente una decisión.
Antes habrá que resolver el debate de la Ronda. La Junta se aferra a lo que determinen los técnicos sobre las posibilidades de llevar el Metro bajo tierra, pero no se cierra a que vaya en superficie. El Consistorio, en cambio, ha lanzado claramente su mensaje: quiere que vaya subterráneo.
