El varapalo del Museo Thyssen ha hecho que el Ayuntamiento tome la iniciativa con la colección Bellver, convocando a la Junta y al coleccionista a una reunión la próxima semana. Sobre la mesa estará la condición del mecenas: que sus obras se conserven unidas en el Palacio de Monsalves, para lo que sugiere modificar el plan de ampliación del Museo Bellas Artes.
La delegada municipal de Cultura, Maribel Montaño, informó en la mañana de ayer a los medios de comunicación que había propuesto a la administración autonómica un encuentro con el coleccionista, la próxima semana, a fin de "ultimar" la negociación abierta hace un año para recepcionar sus de cerca de 300 obras de artistas del siglo XIX.
La Consejería de Cultura confirmó ayer a este periódico que asistirá y precisó que "será una más de las muchas reuniones" que afirman haber mantenido a lo largo de este último año con Mariano Bellver. El representante de la Junta será previsiblemente el delegado provincial del ramo, Bernardo Bueno.
Aunque la fecha exacta no está aún cerrada, ya que se están cerrando agendas, lo que sí está ya claro son las condiciones del coleccionistas, unos requisitos que, según manifestó ayer él mismo, tanto la Consejería como el Ayuntamiento conocen desde hace ya un año.
Mariano Bellver explicó ayer, en declaraciones a la agencia Europa Press, que ha aceptado la propuesta de la delegada de Cultura, aunque tanto ella como Bueno ya conocen su petición: mantener todos sus lienzos, estatuas, muebles y objetos preciosos en un único espacio físico dedicado al arte decimonónico, en un edificio que recree "una casa del siglo XIX, a ser posible, el Palacio de Monsalves.
"Estoy dispuesto a celebrar ese encuentro, pero las condiciones las saben desde hace un año", dijo el coleccionista de arte, cuyos fondos suman cerca de 300 pinturas del regionalismo andaluz del siglo XIX con especial protagonismo de los autores sevillanos.
Pese a que las negociaciones empezaron hace un año, el mecenas se lamenta de que "hasta el momento" no le han contestado a sus condiciones. Y es que ha tenido que llegar la negativa de Carmen Cervera a instalar en la ciudad un museo Thyssen para que las administraciones le den un empujón a este asunto.
En cualquier caso, Bellver está decidido a culminar la cesión y para ello tiene una sorprendente sugerencia, instalar sus piezas en el Palacio de Monsalves, destinado a la ampliación del Museo de Bellas Artes, ya que, aunque él mismo entrega a las administraciones su vivienda -junto a la pinacoteca- el inmueble no dispone de capacidad para albergar todos los fondos artísticos que integran su colección.
Por ello, propuso que el Ministerio y la Consejería modifiquen el plan museológico aprobado para este centro e instalen en su vivienda las oficinas que está previsto instalar en la planta superior del Palacio. Esto liberaría allí espacio para poder depositar la colección.
La Junta, que es quien redactó el plan de usos del Bellas Artes, prefiere no pronunciarse sobre esta propuesta hasta conocerla de primera mano en la reunión de la próxima semana. En cualquier caso, esta solución supondría modificar el proyecto de ampliación del Bellas Artes, que aún espera la aprobación definitiva del Ministerio de Cultura.
