Beñat Etxebarria.
Beñat Etxebarria es natural de Igorre, un pueblo vizcaíno de no más de 4.500 habitantes situado a menos de 25 kilómetros de Bilbao, así que el sueño de su vida era vestir la zamarra del Athletic Club. Lo consiguió, de hecho, pero no en la forma y sobre todo la cantidad que habría deseado: fue una sola vez, el 29 de octubre de 2006, en el campo de Osasuna, y el entonces técnico de los leones, Félix Sarriugarte, le concedió ese privilegio durante apenas seis minutos. Después, nada. Regresó al Bilbao Athletic y más tarde, una vez que comprobó que en Lezama no le darían ninguna oportunidad, emigró al Conquense, donde casi por casualidad llamó la atención de los técnicos del Betis un día que los espías verdiblancos ni siquiera iban a verlo a él, sino a un jugador del conjunto rival. Lo demás es de sobra conocido: hace dos temporadas aterrizó en el Betis B, al principio de la pasada temporada debutó sin esperárselo en el primer equipo después de no hacer la pretemporada con Pepe Mel y a partir de ahí, la titularidad indiscutible. Y el pasado domingo, por fin, jugó un partido de Primera en la Catedral, aunque no con la camiseta que él imaginaba cuando era chico."Yo no le guardo rencor al Athletic. Es más, le tengo cariño y estoy agradecido por los años que pasé allí. Especial sí fue, era un sueño hecho realidad jugar allí y hacerlo bien", confesó ayer el centrocampista del Betis, que trasladó su amor confeso al Athletic al momento en que le marcó el 0-1. "La verdad es que no me planteé durante la semana no celebrarlo si marcaba, pero en el partido me salió así por respeto al club, a la afición y al trato que me han dado", dijo Beñat, que en efecto estuvo muy bien arropado en San Mamés, tanto por excompañeros suyos en la cantera de los leones (Susaeta, el meta suplente Raúl, Javi Martínez...) como por su familia. Sirva de curiosidad que el jugador dispuso de entradas para toda su gente gracias a que algunos de los jugadores del Betis le cedieron sus cupos de entradas, porque si no...
CLÁUSULA DE 20 MILLONES. El caso es que Beñat es bastante apreciado ahora en la que fue su casa e incluso sonó para el Athletic en cuanto empezó a despuntar con el Betis, pero el chaval no piensa de momento en nada de eso. "Estoy muy contento aquí y ahora mismo sólo pienso en el Betis; en la vuelta, ni mucho menos. Se dijo mucho en verano -recordó-, pero más que nada salió el nombre porque había elecciones. A mí no me llegó nada serio". El jugador, en todo caso, está bien blindado por el Betis, que hace ya tiempo que le mejoró el contrato y subió su cláusula de rescisión a 20 millones de euros.
En cuanto al excelente principio liguero de su equipo, con el que ha tenido mucho que ver, Beñat no se mostró especialmente sorprendido. "Sabemos que haciendo las cosas bien, como el año pasado, íbamos a hacer una buena temporada. Siempre te sorprende un poco porque vamos muy bien, pero hay que seguir trabajando para continuar con la dinámica", comentó el igorreztarra, que en el salto de Primera a Segunda "tampoco" ha visto muchas diferencias, si acaso "el cambio de velocidad de balón". "El año pasado no hice la pretemporada con el primer equipo y este año, después de haber sido uno más, se nota", apuntó.
De todas formas, al igual que toda la plantilla, el motor del juego verdiblanco está "al margen" de las alabanzas y la clasificación: "Nuestro objetivo es la permanencia, cuanto antes mejor. El míster ya nos dice que hay que ir partido a partido, como el año pasado", sentenció.
