La ex primera ministra de Pakistán Benazir Bhutto anunció movilizaciones de su partido contra el estado de excepción, reclamó al régimen de Pervez Musharraf que anuncie la fecha de las elecciones y pidió que se levanten las restricciones sobre los medios de comunicación.
En una conferencia de prensa en Islamabad, adonde llegó desde Karachi para reunirse con otros líderes de la oposición, Bhutto afirmó que su partido boicoteará la sesión de la Asamblea Nacional convocada para mañana, miércoles, y en su lugar llevará a cabo protestas.
La ex mandataria recordó que hay unos 50 militantes de su formación, el Partido Popular de Pakistán (PPP), detenidos en virtud del estado de excepción declarado el sábado por Musharraf, quien alegó el aumento de la violencia extremista y la "interferencia" de la judicatura superior en la política del Gobierno.
Ello deja en el "limbo" el acuerdo alcanzado a principios de octubre entre Bhutto y Musharraf, por el que éste anulaba los casos de corrupción abiertos contra ella en Pakistán a cambio de que el PPP no se opusiera a su reelección como presidente.
La ex mandataria instó a Musharraf a mantener las promesas que hizo a la nación, al PPP y al poder judicial, así como a celebrar elecciones tal y como estaba previsto, a principios del próximo año, dos meses después de la disolución de las cámaras, que estaba prevista el 15 de noviembre.
También denunció que el nuevo orden establecido por el general, que ha suspendido la Constitución de 1973, ha puesto en jaque a todo el país.
Bhutto regresó a Pakistán el pasado 18 de octubre tras casi nueve años de exilio, después de largas negociaciones con Musharraf.
Su llegada estuvo teñida de sangre, ya que un doble atentado suicida a las pocas horas de su aterrizaje en Karachi acabó con la vida de 140 de sus seguidores, aunque ella resultó ilesa.
En este sentido, la líder del PPP insistió hoy en que no fue un ataque contra ella, sino "contra la democracia".
