El base del Cajasol Elmer Bennet ha dicho hoy en su despedida del baloncesto: "he llegado a un momento en que no puedo ayudar a mis compañeros".
El jugador de Evanston ha explicado: "ayudar en la pista siempre ha sido mi función y ahora no lo estoy haciendo al máximo, no quiero estar en un equipo cuando mi nivel no es el que yo me exijo mí mismo" y ha agradecido "la confianza ciega que el Cajasol y Manel Comas depositaron en mí la pasada campaña, cuando llevaba siete meses sin jugar".
Bennett ha dicho de su despedida a su una carrera deportiva de más de dos décadas: "ha sido la decisión más difícil de mi vida", y ha añadido: "siempre me he preguntado cuándo llegaría este momento, sobre todo desde mi etapa en el Tau Vitoria pensaba que cuánto duraría y siempre dije que seguiría hasta que no tuviera la alegría e ilusión del primer día, que jugaría mientras me sintiera útil".
"A Manel hay que darle un diez por toda la confianza que me dio, jugara bien o mal", dijo Bennett, que ha precisado de la afición: "sólo puedo estarles agradecido por el magnífico trato que he recibido; la ciudad es maravillosa y he pasado una magnífica etapa, también en las otras ciudades de España en que he estado me trataron fenomenal; España es como mi segunda casa".
El ex jugador ha añadido que el año pasado ya pensaba en retirarse, pero que llegó la oferta del Cajasol, y que ahora regresará a Estados Unidos con su familia.
