El pregonero de la Semana Santa de Sevilla y hermano mayor de Vera-Cruz, Francisco Berjano, promete una pieza de lo más original y genuina para la mañana del Domingo de Pasión. «Mi pregón no se parecerá a ningun otro», confesó ayer a preguntas de los periodistas en el ya tradicional almuerzo cuaresmal de los Aperitivos de La Raza. «Diré cosas que no se han dicho en el pregón otras veces, por lo menos como yo las voy a decir», remarcó.
De estar «asustado» al principio de su designación por «no tener nada que decir», Berjano ha pasado a mostrar mucha seguridad con un texto cuyo ingrediente principal, confesó, será de «sustrato religioso» y que estará aderezado con vivencias y sentimientos muy personales. «Me siento a gusto con los que he escrito y ya tengo ganas de decir el pregón. Si ahora me dijesen que se suspende, me darían un disgusto».
Precisamente, han sido estas vivencias íntimas del pregonero las que más difícil le han resultado acoplar a un pregón con un esqueleto básicamente «doctrinal» que girará en torno a cómo vivir los principios evangélicos a través de las cofradías. «Este tipo de vivencias personales son las que más me han costado que afloraran. Hay que saber contarlas para que aquellos que lo oigan se identifiquen con lo que estás contando». A un mes exacto para abrazarse al atril del Teatro de la Maestranza, el pregón de la Semana Santa de 2014 «está hecho», aunque su contenido está sometido a continuos retoques casi diarios.
Con los deberes ya hechos, el único «reparo» al que se enfrenta ahora el pregonero es la puesta en escena del pregón. «Me gustaría decirlo bien. El contenido no me preocupa. No soy un profesional del medio, aunque he dado charlas y clases» ante concurridos auditorios.
Berjano «nunca pensó que podía ser pregonero» y conoce de sobras sus limitaciones. Su aval, sus «56 años viviendo el mundo de las cofradías». Aun así, «enjaretar un soneto más o menos bueno no me sale. A esas imágenes tendré que hablarles de otra manera». «No soy un profesional del pregón. Por mí, es el primero y el último. Mis neuronas están agotadas». Titular del Juzgado de Primera Instancia número 11 de Sevilla, a veces ni siquiera en la sala donde imparte justicia ha podido desconectar del pregón. Hasta algún acusado me ha preguntado por el pregón». Cree, no obstante, que «el trato al pregonero está sobredimensionado» y confiesa que hay personas que le han parado por la calle para trasladarle que estaban rezando por él.
El hermano mayor de Vera-Cruz también trasladó a los periodistas que, aunque él no había exigido nada, la entrega del original del pregón al Consejo de Cofradías y a la editora del libro impreso se demorará hasta el máximo por la preocupación a que se pueda producir alguna filtración. «Se han tomado las medidas oportunas para entregar el pregón lo más trade posible, tanto que no sé si la presentación del libro se realizará el lunes o el martes posterior». Sobre un posible cambio en el escenario del pregón para que pueda acoger a un auditorio mayor, Berjano expresó que «el sitio para dar el pregón no es lo sustancial». «Me daría igual dar el pregón en el Maestranza o en el auditorio de Fibes. Estétiacemente, puede que sea más bonito el Maestranza, pero a móno me importaría que se hiciera en Fibes. No sé si habría quorum para llenar aquel auditorio».
El pregonero había solicitado al Consejo que estudiase la posibilidad de subtitular el pregón a través de la televisión para que las personas con problemas de audición pudieran vivir y seguir en directo la exaltación. Sin embargo, reconoció que ese asunto «está parado porque se necesita bastante dinero» para hacer algo así.
A Berjano no le preocupa cómo reaccionará el auditorio ni tampoco se muestra obsesionado con los aplausos: «Puede parecer pretencioso lo que voy a decir, pero yo soy Francisco Berjano y voy con mi personalidad. Voy a decir lo que quiera decir y el que quiera que aplauda. Yo no voy a buscar los aplausos ni voy a sufrir porque nadie aplauda. No me preocupa en absoluto».
Tampoco tiene miedo a las críticas del día después: «No vivo de esto. Estoy en las cofradías en un puesto de responsabilidad porque creo que puedo servir a mi hermandad, pero me da exactamente igual lo que me digan».
Según desveló a los periodistas, el pregón de la Semana Santa durará en torno a una hora y veinte minutos y, aunque en el texto salen a relucir muchas cofradías, no tiene certeza de que se nombren a todas las de la nómina.
