Los países europeos del G-20 se reunirán hoy en Berlín, a iniciativa de la canciller alemana Angela Merkel, para tratar de zanjar sus desacuerdos sobre la respuesta a la crisis mundial y pactar una posición común. Se trata de un acto preparatorio antes de la reunión del 2 de abril en Londres.
Los jefes de Gobierno y los ministros de Finanzas de los países europeos del G-20 -además de los de España, la República Checa, Holanda y Luxemburgo- celebrarán hoy una reunión preparatoria en Berlín destinada a acercar posiciones de cara a la cumbre del grupo que tendrá lugar en abril en Londres.
"El domingo (por hoy) tomaremos medidas preparatorias para acudir a Londres unidos y con ambiciones", señaló ayer la canciller alemana y anfitriona del encuentro, Angela Merkel, en el videomensaje que difunde semanalmente en su pagina de internet. Así, aseguró que todos están trabajando a presión para llevar a la práctica el plan de acción acordado durante la cumbre del G20 en Washington, en noviembre pasado.
Oficialmente, se trata de analizar el estado en que se encuentra la puesta en práctica de las decisiones tomadas en la última reunión en Washington y se planteará la posibilidad de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) informe periódicamente sobre los progresos. Fuentes gubernamentales señalaron que Alemania procurará, además, "ganar" a sus socios para una declaración de principios sobre la sostenibilidad económica que deberá allanar el camino de regreso a una política de consolidación presupuestaria, cuando se supere la actual crisis financiera.
Sin embargo, hay otra serie de temas que pesan sobre la cita de hoy, como el temor a que algunos Estados de la Eurozona puedan caer en la bancarrota o las eventuales repercusiones de la crisis bancaria en Europa.
La cumbre de Berlín comenzará con una reunión plenaria, en la que estarán presentes tanto los jefes de Gobierno como los ministros de Finanzas. Se analizará el estado en que está el proceso iniciado en Washington, tanto en lo referente a la construcción de una nueva arquitectura financiera como en cuanto al manejo de las crisis agudas.
Respecto a este último punto, se discutirán fórmulas para evitar que avales y ayudas estatales que se han hecho necesarios por la dimensión de la crisis distorsionen la libre competencia y se conviertan en una forma de proteccionismo. Más tarde, los ministros de Finanzas mantendrán un almuerzo, en el que tratarán las posibilidades de mejorar la cooperación internacional en la supervisión de instituciones financieras.
