Economía

Berlusconi consigue ‘in extremis’ un acuerdo para calmar a Europa

El Eurogrupo le había dado un ultimátum hasta hoy para presentar las reformas fiscales y laborales que necesita su economía.

el 25 oct 2011 / 18:33 h.

Prácticamente sobre el tiempo de descuento, Silvio Berlusconi consiguió arrancar un acuerdo con su socio de gobierno, el partido de la Liga Norte, para poder presentar hoy ante la cumbre europea un compromiso concreto de los ajustes que Italia debe cumplir y que le habían sido exigidos por Francia y Alemania.

De hecho, hoy expiraba el plazo dado por Bruselas a Berlusconi después de constatar que las divisiones internas con su socio de gobierno habían impedido tomar medidas necesarias como la reforma del sistema de pensiones y después de que durante el día de ayer se llegara a insinuar que estas discrepancias podían acabar en una crisis del Ejecutivo y propiciar la salida de su principal mandatario.

Fue el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, quien confirmó el acuerdo alcanzado para impulsar las reformas económicas exigidas por la Unión Europea para salir de la crisis económica, mientras que un poco antes el secretario general del Pueblo de la Libertad (PDL) había asegurado que hay "unidad" en el Ejecutivo para afrontar las medidas exigidas, incluida la ampliación de la edad de jubilación de 65 a 67 años.

"Somos conscientes de todas las dificultades pero se ha conseguido la unidad para responder a Europa con puntualizaciones que se refieren a las cosas que ya se han hecho y a las que se van a hacer", aseveró Alfano. El secretario general del PDL subrayó que con este consenso "aseguran la estabilidad" de Italia y la puesta en marcha de las "reformas" económicas.

Por su parte, la CE negó que la UE esté humillando a Italia por su exigencia de medidas "muy específicas" en materia fiscal y reformas estructurales en justicia y mercado laboral. "No hay ninguna humillación", sostuvo el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj. "Es la vigilancia por parte de los socios, que es normal en el marco de una unión política y monetaria", subrayó. "Se trata de salvaguardar la estabilidad financiera de la Eurozona. Lo que pasa en Italia tiene un impacto en los demás países", zanjó.

Berlusconi se comprometió a tenerlas listas a tiempo en la reunión bilateral que mantuvo el pasado domingo con el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. La Comisión, no obstante, eludió aclarar qué ocurrirá si Berlusconi no aporta lo exigido.

En medio de las expectativas por la aprobación de un plan para combatir la crisis de deuda, los mercados recibieron como un varapalo el anuncio de la presidencia polaca de cancelar la reunión de ministros de Economía de la UE prevista para hoy con el objetivo de preparar las cumbres de jefes de Estado y de Gobierno de la UE y de la Eurozona, que comenzarán a las seis de la tarde.

"Confío en que el intenso trabajo que se está realizando conducirá a un resultado exitoso en las cumbres, que nos permita avanzar más allá de esta crisis y restaurar la confianza en la determinación de actuar de Europa", afirmó el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso.

"Estamos trabajando en soluciones convincentes y sólidas para lograr un plan integral de estabilidad y crecimiento. Es hora de acabar con la incertidumbre". Antes de ello, la canciller Angela Merkel deberá cosechar el sí de los diputados alemanes para ampliar el fondo de rescate europeo.

Varsovia plantea convocar un nuevo Ecofín a finales de semana para "adoptar los detalles del plan lo antes posible". Fuentes europeas restaron importancia a la anulación y destacaron que las decisiones deben ser tomadas por los jefes de Estado y Gobierno y que más reuniones de ministros de Economía podrían entorpecer la solución. El Íbex cedió un 0,87%, por lo que no pudo conquistar los 9.000 puntos (8.879).

Una de cal... Apenas han pasado dos días desde que el presidente francés Nicolas Sarkozy elogiara públicamente el esfuerzo hecho por el Gobierno español -y el respaldo de la oposición- al plan de reformas para luchar contra la crisis. Pero ayer el líder galo entornó su discurso y aseguró que nadie querría estar actualmente en la situación por la que atraviesa España, pese a que hace unos años se hablaba de la economía española como "de un milagro". "Mirad cómo de rápido cambian las cosas. Se hablaba de España como de un milagro hace dos o tres años. ¿A quién le gustaría estar ahora en la situación de nuestro vecino?". "Hay una crisis. Me gustaría que todos se fijaran en lo que ha ocurrido en los que países que no han realizado los esfuerzos necesarios en el momento que debían hacerlos", incidió, para citar el caso de Grecia, España, Italia o Irlanda. En concreto, recalcó de España que los profesores "tienen que trabajar dos horas más y ganan un 5% menos al mes". "Un país que no se esfuerza por controlar sus gastos es un país que ha dejado de ser independiente", dijo.

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