Los grupos parlamentarios rechazaron el jueves de nuevo que el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el vicepresidente, Pedro Solbes, acudieran al Congreso con urgencia para hablar de la crisis, al tiempo que descartaron la del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo. No obstante, el titular de Justicia dará explicaciones en el Congreso antes de la huelga de los jueces del 18 de febrero, pero no será una comparecencia extraordinaria. Su comparecencia estaba prevista junto a la del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar; pero por la tarde el PSOE anunció que la presencia de Dívar no era urgente.
Así lo acordó ayer jueves la mayoría de los grupos en la última reunión de la Diputación Permanente en este periodo sin actividad parlamentaria, en la que el PP se quedó solo en la defensa de sus demandas. ERC-IU-ICV, así como el PNV, habían solicitado la comparecencia extraordinaria de Bermejo, pero retiraron sus solicitudes gracias al compromiso del PSOE de que éste acuda a la Cámara Baja antes del próximo día 18. Hace 15 días, los grupos parlamentarios, menos el PP, acordaron que Zapatero compareciera el día 10, mientras que Solbes hará lo propio unos días después. Todo ello pese a que el PP considera que es "un estado de necesidad".
