La comparecencia del miércoles en el Congreso del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, para explicar la política de su departamento, ha supuesto el inicio de un clima de entendimiento entre el Gobierno y el PP para alcanzar acuerdos en esta materia. Así se demostró tanto durante la intervención del diputado popular Federico Trillo, que ayer se estrenaba como portavoz en la Comisión de Justicia, tras la renuncia de su antecesor, Ignacio Astarloa, como en la del ministro y el resto de los grupos.
"Nos piden entendimiento los ciudadanos, los sectores, el presidente del Gobierno, el líder de la oposición, se suman los representantes de los grupos: ¡Adelante!", exclamó Trillo para concluir que el PP tiene "voluntad de pacto". En su réplica el ministro agradeció esa actitud de entendimiento y dijo que, aunque que-da un gran camino por andar, "juntos podemos"; la misma fra-se que usó el presidente de la Comisión, Álvaro Cuesta, para cerrar la comparecencia de Bermejo.
Frente a las continuas discrepancias que el ministro de Justicia y la oposición mantuvieron en la pasada legislatura, Trillo reconoció que Bermejo compareció el miércoles con "renovado talante" e incluso calificó su discurso de "ambicioso y completo".
Durante su comparecencia el ministro reiteró su voluntad de acabar con el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), de tal forma que se contemple el cese efectivo de sus miembros, una vez que concluya su mandato, así como la obligatoriedad de comparecer ante las Cortes Generales.
El acceso a la carrera. El titular de Justicia también apostó por un cambio en el sistema de acceso a la carrera judicial, en el que no desaparezcan las oposiciones, pero coexistan con otro modelo que ayude a cubrir las plazas vacantes. Se trataría, según Bermejo, de un sistema con una formación teórica en la Escuela Judicial y otra práctica en los tribunales, garantizando el mérito y la capacidad. Este, junto a los Consejos de Justicia autonómicos, fue el punto más rebatido por el portavoz del PP, quien señaló que el sistema de oposiciones "no será tan malo", cuando es el establecido en el único sector de la Justicia que respetan los ciudadanos, que es el de las Notarias y los Registros.
