El bajón en la eficacia rematadora del Betis es evidente en los últimos partidos: lleva solo un gol, y de penalti, en los cuatro últimos de Liga que ha disputado, ante el Athletic, pues se quedó sin marcar ante Valladolid, Atlético y Rayo, y eso que especialmente ante los vallisoletanos dispuso de un buen puñado de ocasiones para marcar.
Está claro que la eficacia de los béticos, que llegó a estar a la altura del mismísimo FC Barcelona y el Atlético de Madrid en algunos compases de la temporada, ha disminuido notablemente en el último mes de competición, con Rubén Castro o sin él, pues el canario sí estuvo presente en los partidos antes citados -o los dos de Copa ante el Atlético- en los que las dificultades ante el gol empezaron a hacerse manifiestas.
Un curioso dato estadístico corrobora este bajón en la puntería de los béticos: en los últimos 4 partidos de Liga remataron 51 veces (23 Valladolid, 5 Atlético, 13 Rayo y 10 Athletic) y sólo fueron capaces de anotar un gol, el transformado por Rubén Castro de penalti ante los vascos, hace ya 358 minutos de juego -la peor sequia desde la racha horribilis de la pasada campaña, en la que lo máximo fueron 5 partidos sin marcar-.
La curiosidad viene porque en los 4 partidos de Liga precedentes al del Athletic el Betis completó el mismo número de remates; 51 (14 al Levante, 9 al Zaragoza, 17 al Mallorca y 11 al Celta), con los que consiguió marcar 6 goles (dos a valencianos y maños, uno a baleares y gallegos) y sumar 9 puntos. O sea, con el mismo número de remates sextuplicó el número de goles y cuadriplicó el número de puntos. lo que hace la efectividad, que del 12% ha bajado al 2% (y porque gozó de un penalti) en estos últimos partidos. Cuestión de rachas.