Rubén Castro y Jorge Molina tienen muchas opciones de repetir dupla titular / Ramón Navarro
El Betis retoma este lunes la búsqueda de esa remontada milagrosa en pos de la permanencia con otro partido crucial, clave, decisivo y cuantos adjetivos se le quieran endosar tanto a este choque como a los precedentes y los que están por llegar. Recibe al Málaga y lo único que diferencia este duelo de los más recientes, aunque en realidad cabe extender la distinción a los últimos meses, es que atraviesa su mejor momento de toda la temporada, acaba de conseguir su primer triunfo como visitante y puede protagonizar un indudable salto de calidad en caso de victoria. Pero ocurre como siempre con el Betis, porque es inevitable dada su crítica situación clasificatoria:si tropieza, el salto de calidad se convertirá en un salto al vacío del que difícilmente se repondrá, más que nada porque el margen ya rozaría lo minúsculo y su siguiente compromiso, para colmo de males, es contra el Barcelona.
Después de triunfar por fin como forastero en esta Liga, el Betis afronta otro reto que, como aquel de Valencia, multiplicaría su confianza por quién sabe cuánto: obtener dos victorias consecutivas. En todo lo que va de campeonato no lo ha logrado, así que el momento para establecer al fin esa pequeña marca se antoja inmejorable. Algo tarde en en el fondo, claro está, pero tampoco conviene a Gabriel Humberto Calderón mirar hacia atrás. Si se sale con la suya, el objetivo estaría dos puntos más cerca para su equipo:comenzó la jornada a siete y acabaría a cinco. Es decir, más de la mitad que hace dos semanas. Y esa distancia lo separaría de tres rivales a los que se enfrentará en las tres últimas jornadas: Valladolid, Almería y Osasuna. Por no hablar del efecto dominó tanto en su afición, ya henchida de ilusión tras el 1-3 contra el Levante, como en sus adversarios directos, en los que seguramente cundiría el nerviosismo al verse perseguidos tan de cerca por un enemigo al que, dijesen lo dijesen en público, ya veían ocupando una de las tres plazas fijas de descenso. Lo dicho: salto de calidad.
Hay que contemplar la otra opción, cómo no: el empate o, a lo peor, la derrota. Estaría entonces más que justificado hablar de salto al vacío porque su desventaja, es verdad, sólo aumentaría en un punto y se quedaría en ocho en el peor de los casos, pero tropezar equivaldría a finiquitar de golpe todo lo bueno que acumuló el equipo con su victoria en el estadio Ciutat de Valencia: puntos, confianza, autoestima... Y sin olvidar que en la siguiente jornada le toca visitar el Camp Nou, lo que casi significa jornada en blanco para los de Calderón.
En este nuevo cara o cruz, el Betis se encuentra con otro de sus sempiternos problemas: las bajas. Tal como queda explicado en la información inferior, el técnico dispone de quince o dieciséis futbolistas del primer equipo porque le faltan nueve como mínimo, uno por sanción (Cedrick) y ocho por lesión, a saber:Dídac, Amaya, Perquis, Nacho, Nosa, Salva Sevilla, Chuli y Braian Rodríguez. Sin contar a Caro, que pertenece al filial, y a Xavi Torres, sin ficha después de romperse el tendón de Aquiles hace meses. Y Paulao es duda hasta hoy mismo. En otras palabras, el Betis sólo tiene un central disponible (Jordi), aunque NDiaye se está desenvolviendo con bastante solvencia en esa posición, y de ahí en adelante dispone de los hombres justos para componer un once de garantías.
De hecho, respecto al que salió de inicio en Valencia quizá haya un solo cambio, el obligado de Cedrick por Vadillo o Jorge Molina. Si el técnico prefiere no modificar radicalmente el dibujo, la primera opción parece la más adecuada; si elige el segundo, jugará con tres delanteros y hará justicia con el alcoyano, a cuya intervención obedeció gran parte del triunfo ante el Levante.
EL MÁLAGA SE HA HECHO MUY FUERTE FUERA DE LA ROSALEDA El Málaga también tiene algo que decir en la película que se rodará esta noche, en principio bajo la lluvia. La escuadra de Bernd Schuster apenas goza de dos puntos de margen respecto al descenso, entre otras cosas porque en La Rosaleda acumula cuatro comparecencias sin ganar, con un solo punto de esos 12 en su botín, pero fuera de su feudo está siendo un enemigo temible de un mes a esta parte. Viene de ganar en Vigo (0-2) y Pamplona (0-2) y antes empató en Almería (0-0). Lleva tres viajes seguidos sin encajar un gol como visitante. Y a lo largo de la campaña ha empatado en destinos tan difíciles como Nervión (2-2), Anoeta (0-0) o El Madrigal (1-1).
Schuster también tiene problemas con la plantilla, aunque ni de lejos alcanzan la envergadura de los que padece el Betis. Pierde a uno de sus jugadores imprescindibles, Duda, y también al delantero Pablo Pérez, ambos por sanción. A cambio recupera a Jesús Gámez, tras tres partidos de suspensión, Sergio Sánchez y Camacho.
REAL BETIS: Adán; Juanfran, N'Diaye, Jordi, Chica; Baptistao, Lolo Reyes, Nono, Juan Carlos; Rubén Castro y Jorge Molina.
MÁLAGA CF: Willy Caballero; Jesús Gámez, Sergio Sánchez, Weligton, Antunes; Camacho, Sergi Darder; Amrabat, Portillo, Eliseu; y Santa Cruz.
Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (Comité Valenciano).
Hora: 22.00. TV: Cuatro.
