Mucho tiempo, casi dos años y medio, han tenido que esperar los béticos que normalmente acuden al Benito Villamarín cada dos fines de semana para disfrutar de un partido de Primera División en su estadio, en su casa. Hoy, más de 800 días después de aquella última vez, frente al Valladolid la última tarde de mayo de 2009, la espera toca a su fin. La Primera División vuelve a uno de sus hogares, que para eso es el Betis uno de los históricos de la Liga española, y el equipo de Pepe Mel se reencontrará con su afición recibiendo al Mallorca, un equipo que sin parecer tan histórico acumula ya la friolera de quince temporadas consecutivas en la máxima categoría, algo que el club de Heliópolis no ha hecho en 104 años de vida.
El enfrentamiento, por tanto, reúne a un recién ascendido y un conjunto asentadísimo en la categoría, así que para el Betis se trata de un examen que puede darle pistas sobre su adaptación a la nueva categoría. En la primera jornada, segunda en realidad, batió al Granada, pero era aquel otro de los que acababan de llegar de Segunda. Hoy no, hoy aguarda a los de Mel un Primera de verdad, un Primera de los muchos a los que deberán medirse en pos de la permanencia y del papel de futuro equipo revelación que algunos, véanse las palabras de Lorenzo Serra Ferrer, le asignan desde ya.
El Betis recibirá a su exentrenador y al Mallorca al calor de su hinchada. En principio será la que más temperatura aporte a la mañana dominical en Heliópolis. No hay más que recordar los aproximadamente 12.000 espectadores que acudieron a ver el derbi de filiales, el pasado domingo, para constatar que hay hambre de fútbol entre el beticismo. El calor humano superará el ambiental, ya que las previsiones climatológicas han rebajado en mucho la alarma que el horario del encuentro había provocado durante la semana. Los 30 grados que se anuncian para cuando el choque ya esté muy avanzado, sin embargo, no quitan para que la decisión de colocar el partido a las 12.00 de un día de verano en Sevilla continúe siendo incomprensible. Las cosas de la Liga (es decir, de los clubes) y de la televisión.
Datos climáticos aparte, el Betis encara el retorno a casa con el depósito anímico a tope después de su triunfo en Granada. El problema es que la moral no cura lesiones y que Mel deberá retocar su defensa porque Mario regresó contracturado de Los Cármenes y las dos semanas transcurridas no han sido suficientes para que se recupere. Tampoco lo ha hecho Sergio, al que el míster piensa darle mando en plaza en cuanto esté disponible. Además de ellos y de Fabricio y Nelson, el técnico también excluyó ayer de la convocatoria a Isidoro, Momo y Cañas, así como a Álex Martínez, que disputó unos minutos en Granada, y Juan Calahorro. En el once, poca novedad: Amaya ocupará la vacante de Mario y Jorge Molina sustituirá a Vadillo.
REAL BETIS: Casto; Chica, Amaya, Dorado, Nacho; Salva Sevilla, Iriney, Beñat; Rubén Castro, Jorge Molina y Jefferson Montero.
RCD MALLORCA: Aouate, Zuiverloon, Chico, Ramis, Pablo Cáceres; Joao Victor, Tejera; Nsue, Pina, Alfaro; y Hemed.
Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño).
Estadio: Benito Villamarín.
Hora: 12.00.
TV: Canal+Liga 2
