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Betis-Villarreal B: el salto de la gripe A

El Betis recupera hoy el partido aplazado ante el Villarreal B. Si gana, se pondrá cuarto a tres puntos del ascenso. Antonio Tapia no ha citado a Carlos García.

el 01 dic 2009 / 22:22 h.

La gripe A obligó al Betis a dejar de trabajar durante unos días y lo forzó a aplazar su partido de la décima jornada ante el Villarreal B, pero también le da una oportunidad incomparable de sumar puntos cuando ningún otro rival puede hacerlo y recuperar parte del terreno perdido respecto a la zona donde se supone que debía habitar el equipo verdiblanco. Esa oportunidad llega hoy y diríase incluso que hasta el día acordado por los clubes favorece al conjunto de Antonio Tapia. Por un lado, porque le pilla con el ánimo cambiado, y mejorado, después de romper su racha de no victorias derrotando a Las Palmas. Y por otro, porque coincide con la aparición, al fin, de un elemento tan determinante como Emana, por no hablar de que otros, como Nacho o Juanma, están recuperados de sus lesiones y podrán jugar.

El encuentro, más que importante, es importantísimo. El Betis lleva un mes utilizando el aplazamiento para relativizar su mala situación, pero hoy habrá cumplido el primer tercio del campeonato, como el resto de equipos de Segunda, y las cosas estarán en su sitio. Si gana, ese sitio será la cuarta plaza y la desventaja respecto al ascenso disminuirá a tres puntos; si pierde, bajará al noveno puesto y el tercero seguirá a seis puntos; y si empata, subirá un par de posiciones pero tendrá la zona de ascenso a cinco puntos. Avistar la parte noble a una victoria de diferencia, después de permanecer tan lejos en las últimas jornadas, es más trascendental de lo que parece para el Betis. De lograrlo, confirmaría su reacción... y el domingo visita al colista. De fracasar, el parón sería considerable para un grupo de ánimo endeble que sale de su primer bache.

El Betis-Villarreal B, además, se juega en Heliópolis. Semejante perogrullada ni siquiera tendría que ser recalcada en esta previa, pero el estadio verdiblanco, por muy absurdo que suene, es un protagonista más. Lo es porque allí todavía no ha ganado ningún visitante (tres victorias y tres empates para el Betis) y por supuesto lo es porque hoy hace tres días que la afición protagonizó la peor entrada en muchísimos años y habrá que ver si el beticismo mantiene esa postura o no. El triunfo dominical juega a favor, pero la hora, sinceramente, no es una buena amiga. El partido cogerá a más de un bético trabajando, pero es lo que tiene la coincidencia con el Xerez-Barcelona; el choque iba a empezar a las nueve, pero la televisión lo adelantó una horita para no pisar ni un minuto de la actuación del líder de la Liga.

Horarios y aficionados aparte, Tapia espera que sus futbolistas no olviden las virtudes que les hicieron derrotar a Las Palmas. No es cuestión de que la buena racha muera justo después de nacer. Para que sea así, para que la defensa se muestre firme, para que el centro del campo domine por fin a sus rivales y para que el ataque genere más y más ocasiones, lo previsible es que el técnico repita la alineación. Si hay una duda, quizás es Juanma, que ayer trabajó con normalidad pero antes fue víctima de un proceso vírico. Más que novedades en el once, las hay en la convocatoria: Sunny ocupa el lugar de Juande y Nelson, tras su sanción, rellena el de Odonkor, pero quien no retorna es Carlos García. El central, titular indiscutible en las doce primeras jornadas, se perdió el choque del domingo por sanción y Melli lo debió de hacer tan bien que el míster no mete al catalán ni en el banquillo.

En el Villarreal B, la cara famosa es la de su goleador, Marco Ruben, que jugó media temporada con el Recreativo, pero el desconocimiento acerca del filial, al que jamás se ha enfrentado el Betis, no debe engañar a nadie: entre los citados hay cinco chavales que ya han tenido minutos en Primera (Ruben, el meta Juan Carlos, el defensa Kiko, el pivote Matilla y el delantero Joan Tomás), y tampoco carecen de experiencia el lateral Oriol, con amistosos con el primer equipo; Musacchio, el jugador más joven de la historia en debutar con Boca Juniors (15 años); Marcos Gullón, habitual de la sub 21; o el uruguayo Robert Flores, que también frecuenta su selección. Su entrenador cuenta con toda la plantilla por primera vez en el curso, así que el aplazamiento tampoco ha venido mal al Villarreal B.

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