La segunda jornada del IX Mundialito Ciudad de Utrera transcurrió sin sorpresas en la categoría reina, la alevín, y con un cóctel de gestos para el recuerdo en la recién estrenada benjamín. En alevines ya se han clausurado cuatro grupos y, salvo algún resultado extraño, los aspirantes al cuadro final han cumplido con el protocolo. Con Utrera, Antoniano, Antonio Puerta y Real Betis ya clasificados, el grupo con más incógnitas era el C, en el que competían el San Pablo de Aure Bielsa, el Tinte, el Betisevilla aljarafeño y el Racing Onubense de Huelva. Los integrantes pelearon por dos plazas que finalmente se adjudicaron el Betisevilla, que ganó sus tres encuentros, y el Tinte, segundo. En el otro grupo en liza, el D, el Centro Histórico de Andrés Maya, de Preferente, y el Sevilla, de primer año y a las órdenes de Baby Acosta, se clasificaron para la siguiente ronda. El Calavera, que albergó opciones hasta el final, y el Cantely completaron el cupo. El aspecto más curioso fue rubricado por los dos equipos clasificados, que igualaron en puntuación -7 tras su empate-, goles a favor y goles en contra. La organización propuso lanzar penaltis para resolver la equidad, aunque la expedición nervionense prefirió conceder el liderato a los rojiverdes al estar ya la plantilla totalmente equipada con ropa de calle. En el cruce entre eliminados, el Calavera se impuso con solvencia al Cantely (0-3). En benjamines, Sevilla FC y Centro Histórico lograron el pasaporte en el grupo A, en el que también compitieron San Pablo y Tinte, mientras que los elegidos en el B fueron Utrera y Betisevilla, que apearon de la fase final a Cantely y Vistazul, ambos de Dos Hermanas.