Beto, en acción (F. Adelantado / Marcamedia)
Este jueves día 30 se cumplió un año de la llegada de Beto al Sevilla. El guardameta portugués aterrizó cedido con opción a compra apenas cuatro días después de que el club de Nervión y el Real Madrid sorprendiesen a propios y extraños con una operación relámpago: el traspaso de Diego López al conjunto merengue. El gallego había sido el fichaje estrella del Sevilla de Míchel ese verano, pero entre una cosa y otra pasó a un segundo plano en beneficio de Andrés Palop. El Real Madrid, a petición de José Mourinho, decidió rescatar al que fuera su portero tiempo atrás y Diego López hizo las maletas. El elegido para ocupar la plaza vacante fue Beto, quien desde entonces defiende los tres palos incluso cuando parece tener todo en contra. Como ahora.
El portugués comenzó la semana en curso aquejado de molestias musculares. Este jueves volvió a realizar trabajo específico en la ciudad deportiva y, según el parte médico, evoluciona de forma muy positiva en las últimas horas, por lo que podría estar listo para el encuentro contra el Málaga en La Rosaleda.
Y es que Beto se niega a dar tregua en la lucha por la titularidad que mantiene desde principios de temporada con su compañero Javi Varas. El de Pino Montano regresó a Nervión tras un año cedido en el Celta de Vigo. Lo hizo dispuesto a hacerse con la portería del Sevilla tras el final de la era Palop. Sin embargo, Beto fue el elegido por Unai Emery para ocupar el puesto de titular en el Campeonato Nacional de Liga. Javi Varas tuvo que conformarse con los partidos de Europa League y los de Copa del Rey, torneo del que el Sevilla quedó apeado a las primeras de cambio.
AUSENTE, LO JUSTO. El exguardameta del Sporting de Braga sólo se ha perdido cuatro encuentros de Liga desde que llegó al club de Nervión: tres la pasada campaña y uno en la actual, precisamente el que disputó el Sevilla contra el Málaga en la primera vuelta. Problemas físicos (cadera) a principios de septiembre le obligaron también a tener que abandonar la concentración de la selección portuguesa. Lo mejor era no forzar, y así lo decidieron los médicos.
Desde entonces, y se cumple una vuelta del campeonato, Beto no ha cedido su plaza. Lo suyo es defenderse como gato panza arriba. Algunos errores hicieron que se abriese un debate sobre la conveniencia de fichar a un nuevo portero. Sin embargo, para Emery el portugués sigue siendo el candidato número uno a defender los tres palos... por el momento, y con permiso de Javi Varas, quien aguarda paciente su oportunidad. Ni siquiera los problemas físicos que a menudo acusa Beto parecen poder más que lo justo con él.
Este viernes, Emery dirigirá una nueva sesión de entrenamiento en la que se espera que el luso se una ya al grupo. Será a las 10.30 horas, a puerta cerrada, en la ciudad deportiva. La expedición nervionense viajará a Málaga este sábado, día del partido, por la mañana. ¿Jugará Beto? Él sabe bien mejor que nadie que no es el momento de ceder terreno y hará todo lo posible por jugar.
MBIA, MÁS DIFÍCIL. Otro jugador que acusa problemas físicos es Stephane Mbia. El centrocampista internacional camerunés también se ejercita en solitario y será duda hasta última hora, según el último parte médico. Las sensaciones del futbolista revelan que su mejoría no es tan rápida como la de Beto, por lo que Emery, que tiene en él a uno de sus indiscutibles, esperará hasta última hora para diseñar su centro del campo, salvo que el jugador no mejore de forma clara en estas próximas horas.
El tercer y último jugador que se encuentra con algún tipo de problema físico es Diego Perotti, pendiente de evolución al igual que Beto y Mbia.
