El Museo de la Ciudad es desde hace unos días en un pequeño rincón natural. Los fotógrafos Rafael y Javier Ramos muestran en imágenes los coloridos detalles del tesoro natural de Alcalá de Guadaíra, dándole una dimensión artística a su rica biodiversidad.
Hasta el 5 de julio estos dos aficionados a la fotografía de la naturaleza mostrarán al público su trabajo en la exposición Alcalá de Guadaíra al natural, un recorrido por los distintos ecosistemas del término municipal.
Rafael Ramos explicó durante la inauguración de la exposición que el objetivo de la misma es que "otras personas perciban al menos parte de todo lo positivo que la fotografía de la naturaleza puede mostrarnos".
Este autor explicó que su hobby se ha convertido en casi una terapia: "Me proporciona momentos de sosiego en los que logro desconectar de todo lo estresante que hoy por hoy forma parte de nuestras vidas."
Para este fotógrafo, la muestra es "fruto de muchos ratos en plena naturaleza en compañía de buenos amigos, momentos especiales" en los que ha conocido a muchas personas.
La metodología de trabajo puede llegar a ser complicada. De hecho, hay ocasiones en las que suelen utilizar materiales de mimetizaje empleados para cazar como redes y tiendas de campaña, algunos de los cuales pueden verse en la misma exposición. "Tenemos que adaptarnos al reino animal, pues hay especies que son difíciles de captar en su hábitat, por lo que uno tiene que pasar horas con ellos", detalló.
Para ambos artistas, la exposición es fruto de muchas horas de trabajo y las imágenes plasman tanto su sensibilidad como el esfuerzo de muchos días dedicados por entero a la búsqueda de esos instantes.
En la exposición, todos los elementos de la naturaleza se convierten en los grandes protagonistas de las instantáneas, desde el insecto más pequeño hasta las ranas, los colibrís y las serpientes, sin olvidar los paisajes más bellos del término municipal de esta población de Los Alcores.
Mediante la representación de esos pequeños ecosistemas, ambos fotógrafos quieren rendir su particular homenaje a los mundos naturales en miniatura que suelen pasar desapercibidos para el ojo humano, pero que ellos pueden acercanos.
