Es cierto que nos llevan muchos años de distancia, pero las diferencias entre nuestra capital y la alemana se irán recortando a medida que nos vayamos acostumbrando al uso de las bicicletas. Varios datos referidos a Munich. El número de kilómetros de carril bici se aproxima a 600. Los ciclistas tienes preferencia sobre los peatones, aunque cueste creerlo. Quizás se pueda entender porque el número de personas que pedalea es impresionante. Hay controles de la policía local para medir la velocidad de los ciclistas.
Los que vayan más rápido de la cuenta son multados inmediatamente. Y el único lunar es que las bicicletas son el objeto preferido por los ladrones, dada la gran cantidad que hay aparcadas en cualquier lugar. Cuestas y pendientes, apenas hay. Y la climatología, sinceramente, nos sonríe en comparación. Por citar lo último, el aire limpio del Centro de la capital llama la atención en sus vías peatonales. Por ahí va el futuro.
Periodista.
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