La práctica totalidad de los medios de comunicación españoles están conmemorando el décimo aniversario de la muerte de Frank Sinatra, un personaje que se lo merece porque es interesante para la música y el cine. El pasado verano también fueron conmemorados los aniversarios de Groucho Marx y Marilyn Monroe, algo que está bien porque de cuando en cuando ilustran nuestro entretenimiento. El matiz adquiere cierta gravedad porque nos adentra en el papanatismo en el que navegamos cada día, y lo prueba una casualidad que merece recordarse.
Cuando gozábamos de esa euforia conmemorativa con Marx y Monroe, parecida a la de ahora con Sinatra, apenas ningún medio de comunicación español recordó que se cumplían quince años de la muerte de Camarón, tan universal y admirable como los otros. Las hemerotecas están ahí para probar que El Correo de Andalucía fue de los pocos, casi el único, que tuvo la debida atención con el mito andaluz que tanto contribuyó a la famosa expresión del genial trompetista Miles Davis: "Cuando escucho flamenco, me pongo de rodillas". Quizás el papanatismo aludido nos lleva a esa posición, pero en sentido contrario al manifestado por el músico norteamericano, aunque, entiéndase bien, esto no significa olvidarse de Sinatra ni de las humillaciones a las que lo sometía la gran Ava Gadner.
Periodista
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